Verbolario
Cardo, m. Nenúfar criado en Teruel.
vió a Viena tras recorrer Italia de sur a norte. La experiencia del viaje fue recogida en un libro que publicó de forma anónima para evitar el escándalo.
Dos años después, recorrió Islandia y Escandinavia. Fue recibida por la reina sueca en Estocolmo tras volver de la isla atlántica en un velero que estuvo a punto de naufragar. Estudió inglés y danés para adquirir conocimientos de botánica y taxidermia.
En 1846, inició su primera vuelta al mundo. Cruzó el océano hasta Río de Janeiro, donde sufrió un intento de asesinato. Semanas después, se embarcó hacia el cabo de Hornos. Luego atravesó el Pacífico: Tahití, Macao, Hong Kong y Cantón. Los chinos se quedaron muy sorprendidos ya que muchos jamás habían visto una mujer blanca. Después, viajó a la India, alojándose en la casa de príncipes y aristócratas que la invitaron a cazar tigres. La penúltima etapa de su periplo fue Mesopotamia y Persia, desplazándose por el desierto en una caravana que fue atacada por ladrones. Para acabar el viaje, pasó por Armenia, Turquía y Grecia. Dos años después de su marcha, regresó a Viena durante la insurrección de 1848. El relato de sus aventuras fue publicado en tres volúmenes, ya con su nombre.
Cuando había cumplido 54 años, inició su segundo viaje. Contó con el patrocinio de empresas de ferrocarriles y navieras. Esta vez se dirigió en barco a Sudáfrica, desde donde se desplazó a Singapur, Malasia, Java y Borneo. En Sumatra, fue acogida por una tribu de caníbales. Volvió a cruzar el Pacífico para recalar en California, donde se desplazó a las montañas para conocer a los buscadores de oro. Luego visitó Centroamérica y recorrió Brasil, Argentina y Chile antes de dirigirse a Canadá para volver a Europa.
La experiencia de los dos viajes sirvió a Ida para relatar la forma de vida de los pueblos que había conocido, incluyendo las relaciones personales, las casas, las bodas, los funerales y la organización social. Reunió miles de plantas, insectos, pájaros y minerales, muchos de los cuales no eran conocidos. Murió en Viena en 1858 a causa de una malaria que contrajo en Madagascar, donde atravesó zonas pantanosas de la selva tras ser acusada de espionaje. Hay una calle en Viena que lleva su nombre, justo homenaje a una mujer olvidada hasta años recientes.