Israel e Irán elevan la tensión con amenazas de ataques directos
▸ Mueren en una ofensiva israelí en Gaza tres hijos del líder de Hamás, Ismail Haniya
Irán alimentó ayer la guerra de nervios que libra con Israel con un discurso del Líder Supremo, el ayatolá Jamenei, en el que el sucesor de Jomeini ratificó que su país vengará el reciente ataque contra el consulado persa en Damasco. «El régimen maligno cometió un error por el que debe ser castigado y será castigado», dijo Jamenei al referirse a la acción de la aviación israelí que acabó con la vida de dos generales del cuerpo de élite iraní y destruyó la sede de la legación en Siria.
Ali Jamenei pronunció uno de sus discursos más furibundos contra Israel –al que Teherán solo se menciona como ‘el régimen sionista’– con motivo de la festividad musulmana del Eid al Fitr, con la que se concluye el mes de ayuno en todo el mundo musulmán.
«Cuando el régimen ataca un consulado iraní en Siria es como si hubiera atacado territorio de Irán», dijo Jamenei, dando a entender que la represalia podría proceder directamente de territorio persa y no desde las bases de sus aliados árabes –en Yemen o el Líbano, por ejemplo– más cercanas a Israel. Esta hipótesis de un ataque iraní directo produjo ayer una inmediata respuesta por parte del Estado hebreo. «Si Irán ataca desde su territorio, Israel responderá y atacará Irán», dijo en su cuenta en la red social X el ministro de Exteriores judío, Israel Katz.
Contra todos y todo
Como suele ser habitual en el tono de quien es a la vez líder político y líder espiritual del país, el ayatolá Jamenei cargó en su discurso contra todo Occidente, haciéndole responsable del apoyo a Israel y de las consecuencias de la guerra en Gaza. «Tanto nosotros como quienes critican la civilización occidental hemos afirmado en reiteradas ocasiones que la esencia de esta civilización es el antagonismo y el desdén hacia las virtudes y valores espirituales y humanos».
Jamenei retó además a los regímenes árabes a celebrar referendos en sus países para «constatar que el pueblo quiere que se corten las relaciones con el régimen sionista». Una preocupación democrática que brilla por su ausencia en el sistema fundamentalista de Irán, como demostraron las recientes elecciones parlamentarias a las que acudieron solo candidatos preseleccionados por el aparato del poder.
Las amenazas del Líder Supremo de
Irán llegan apenas unos días después de que el general Yahya Rahim Safav, asesor de Jamenei, avisara de que «ninguna embajada» de Israel «está a salvo» tras el ataque contra la misión diplomática iraní en Damasco.
El Gobierno de coalición hebreo mantiene en estado máximo de alerta todas sus legaciones en el mundo, en un momento que los analistas consideran clave para el devenir de la guerra contra los radicales de Hamás. Seis meses después del comienzo del conflicto armado, el gabinete de guerra ha dado ya la orden para atacar el que se considera ‘último bastión’ en manos de los islamistas palestinos, la localidad sureña de Rafah, en la frontera con Egipto. El primer ministro Netanyahu dijo el martes que la orden «está dada», aunque no especificó cuándo comenzará la operación contra uno de los enclaves urbanos con mayor densidad humana del globo. En un territorio pequeño, donde según el ‘premier’ israelí actúan «varios batallones de Hamás», se concentran aproximadamente un millón y medio de civiles palestinos.
El conflicto vivió además ayer otro momento de drama cuando el líder político de Hamás, Ismail Haniya, confirmó a la cadena árabe ‘Al Yasira’ que tres de sus hijos murieron en un ata
que de la aviación israelí contra el vehículo en el que viajaban en el norte de Gaza. Haniya, que vive en Qatar, informó del «martirio de tres de sus hijos» y de al menos dos de sus nietos, cuando el coche fue alcanzado por un proyectil cerca del campo de refugiados de Shati.
Tras seis meses de guerra, dirigida a destruir toda la infraestructura militar y política de Hamás en la franja de Gaza –más pequeña que el municipio de Madrid, y en la que habitan dos millones y medio de palestinos– el número de muertos árabes se eleva a 33.400, según la cifra que da el propio movimiento islamista.
La presión de Estados Unidos, y de los países árabes que median para obtener una tregua humanitaria, no está dando ningún resultado, aunque formalmente siguen adelante las negociaciones en Qatar y en Egipto. La cadena CNN señaló ayer, citando fuentes diplomáticas, que el diálogo está estancado por la incapacidad de Hamás para identificar y localizar a 40 rehenes israelíes vivos, y poder así llevar a cabo la primera parte de un supuesto acuerdo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, instó ayer a Hamás a aceptar la última propuesta de un alto el fuego temporal en Gaza a cambio de la liberación de algunos rehenes. En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, Biden dijo que había sido franco y directo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al enfatizar la necesidad de que Israel permita que entre más ayuda humanitaria a Gaza.
Joe Biden instó ayer a Hamás a aceptar la última propuesta de un alto el fuego temporal a cambio de la liberación de rehenes