Valiente mierda de Metro
En la Línea 1 es Feria de Abril todo el año. Está saturado, faltan vagones y el servicio es malo
Atoda la troupe de políticos que el pasado lunes se solazaron en la inauguración de las obras del primer tramo de la Línea 3 del Metro de Sevilla en Pino Montano, llenándose la boca de cifras millonarias con las que, dicen, mejorarán la movilidad en el área metropolitana de Sevilla, los hubiera llevado a cubrir el recorrido de la Línea 1 del Metro, inaugurada hace quince años y la única que por el momento nos asiste. Los habría subido en la cabecera de la línea de Ciudad Expo, pero no en un convoy exclusivo para autoridades, sino mezclados con los usuarios que cada día realizamos ese trayecto a primera hora de la mañana. Los fotógrafos y cámaras de televisión habrían tenido muy difícil hacer su trabajo a partir de la cuarta parada, en San Juan Bajo, e imposible desde la parada de Blas Infante; la saturación de los vagones es tal que ni siquiera acertarían a levantar el brazo. Pero si hubieran podido tomar imágenes, habría sido verdaderamente memorable ver a sus señorías convertidos en troncos de melva dentro de una lata de Usisa, anchoas con los trajes arrugados y el rostro colorado, una suerte de versión 2.0 de los trenes de judíos camino de los crematorios de Auschwitz.
Es bastante lamentable que una ciudad como Sevilla, que en los últimos años se viene vanagloriando de su condición de escenario de grandes acontecimientos populares, tenga que esperar, en la más optimista de las previsiones, al menos dos décadas para contar con más de una línea de Metro, pero tan triste resulta eso como mantener una línea con una dotación de vagones absolutamente insuficiente y en algunos momentos casi tercermundista. En otro tiempo, las apreturas para viajar en la Línea 1 se ceñían a la ida y vuelta de los partidos del Sevilla F.C. o a periodos como la Semana Santa o la Feria. Ahora, la Línea 1 es una Feria de Abril diaria. A determinadas horas, la parada de Puerta de Jerez no tiene nada que envidiar a las que se ven en esos vídeos de estaciones de ciudades asiáticas hipersaturadas donde los viajeros se convierten en montañas de carne.
En la pasada Semana Santa, se decidió que en esta parada no se subieran usuarios, para evitar el colapso del servicio. No sé qué ocurrirá durante esta Feria con las paradas de Los Remedios y Blas Infante. Pero igual se podría plantear la solución ferroviaria india: que la gente pudiera viajar en el techo de los trenes.
Está muy bien, claro, que haya más líneas. Pero antes de crecer me parece necesario cuidar y mantener de forma adecuada lo que se tiene. Es evidente que en estos momentos existe un problema: faltan vagones y el servicio es malo. El visitante, por cierto, es el primero que lo ve. En la previa de la final de Copa, un aficionado del Athletic con el que coincidí bajando a Sevilla no pudo resistirse: «Cagüen sos, valiente mierda de Metro que tenéis, ¿no?».