«Morí y resucité varias veces en la UCI. Y me salvaron la pierna»
▸ A Alejandro Trigueros una prensa de maquinaria pesada le reventó el cuerpo. Estuvo 19 días en coma
intervención está asociada al envejecimiento de la población y a la mayor esperanza de vida. «Operamos a muchos octogenarios que quieren viajar y bailar, y a los que sólo les fallan las rodillas. Los materiales que se utilizan tienen mucha más calidad y los resultados son también mucho mejores. Antes podían estar hospitalizados diez días y ahora salen prácticamente caminando a los dos días de la operación», cuenta el doctor Cano. Hace 15 años había más de 150 camas en este servicio y ahora apenas superan las 80. Los avances en este tipo de cirugía han reducido mucho la necesidad de hospitalización y la estancia media hospitalaria a sólo cuatro días. El coste real de una operación de este tipo supera los 3.000 euros, incluyendo la prótesis; sin embargo, hace apenas década y media sólo las prótesis podían costar unos 6.000 euros. El Virgen del Rocío colocó el año pasado más de 800 y la tendencia se mantiene ascendente, igual que en prótesis de cadera.
Enfermería, clave
Los profesionales de esta unidad han acreditado una gran maestría en cirugías tumorales. El doctor Aurelio Santos coordina el CSUR de sarcomas musculoesqueléticos, una unidad muy potente creada en su día por el doctor Manuel Ruiz del Portal Bermudo.
El trabajo de Enfermería, que cuenta con 150 profesionales, tiene una enorme importancia en esta unidad. La supervisora, Aurora Aranda Rodríguez, destaca la experiencia de este grupo y la complejidad de los cuidados que realizan. «No sufrimos muchas rotaciones y tenemos un grupo muy consolidado», dice.
Alejandro Triguero tiene 46 años y se acuerda como si fuera ayer del gravísimo accidente laboral que sufrió hace ya algunos años en una fábrica de maquinaria pesada de su localidad natal, Arahal. «Por un error de un compañero, una prensa cayó sobre mí y me aplastó. Pensé que me había cortado el cuerpo en dos y estuve atrapado bajo la máquina durante unos quince o veinte minutos hasta que los bomberos me pudieron sacar», recuerda.
Alejandro no perdió en ningún momento el conocimiento y una ambulancia lo trasladó a la unidad de Traumatología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, una de las 33 mejores del mundo, según el último ranking de Newsweek. Ese viaje de cuarenta kilómetros por la autovía de Andalucía, acompañado por sanitarios del 112 que hicieron las primeras curas, se le hizo eterno a causa de los terribles dolores que le causaban sus lesiones y para los que no encuentra palabras que puedan describirlos.
Los primeros TAC que le hicieron en el centro sanitario sevillano revelaron daños inmensos en la zona central de su cuerpo. «Estaba reventado por dentro. Se me pararon los riñones, tenía destrozada la vejiga y un poco de todo. Me operaron a vida o muerte y me dieron inicialmente 48 horas de vida», recuerda.
Estuvo en coma inducido 19 días y sufrió varias paradas cardiorrespiratorias durante ese periodo de las que logró salir milagrosamente. Alejandro dice que «el artista que me salvó la vida es el doctor Pedro Cano, aunque hay otros muchos compañeros suyos de otras especialidades en el Virgen del Rocío que colaboraron con él. Hoy estoy aquí gracias a ellos», dice.
Reconstrucción de pelvis
El doctor Cano y su equipo le reconstruyeron la pelvis, para lo cual necesitaron intervenirle en 13 ocasiones. «Nunca había visto una pelvis así, ni en una persona viva ni en una persona muerta», recuerda el doctor. Alejandro lleva ya 15 operaciones y aún le espera otra. «Estuvieron a punto de cortarme la pierna pero me la salvaron también. Hicieron una obra de arte conmigo, aunque hoy tengo lógicamente limitaciones y sólo puedo caminar distancias cortas con muletas. Mi día a día lo hago con silla de ruedas pero estoy vivo», cuenta. Dice Pepi Pedregal, su mujer, que a su marido se le presentó la Virgen de Lourdes tras el accidente. «Alejandro recibió muchas transfusiones, murió
Quince operaciones: «Hicieron una obra de arte conmigo. Estoy muy agradecido a todos los profesionales de Traumatología del Rocío»
Pepi, mujer de Alejandro: «Ojalá el doctor Cano no se jubile nunca. Y que antes lo clonen. Salvó la vida del padre de mis hijos»
y resucitó varias veces en el hospital y yo lo viví todo allí. Me dejaban entrar en la UCI para poder verlo y tratar de darle ánimos. Todos los profesionales de Traumatología de Virgen del Rocío se portaron increíblemente bien con nosotros, médicos, enfermeras y auxiliares».
Apoyo familiar
Pepi Pedregal tuvo mucho que ver con la milagrosa recuperación de su marido. «El apoyo familiar es básico para recuperar a pacientes con lesiones tan graves y Alejandro sabe que ha tenido mucha suerte con su mujer», cuenta Aurora Aranda, la supervisora de Enfermería de la Unidad de Traumatología. Pepi también tiene palabras especiales para el doctor Cano: «Ojalá que nunca se jubile y que lo puedan clonar antes de que lo haga», dice.