‘Deuda de sangre’
EL CINE EN TELEVISIÓN
cucarachas han evolucionado hasta convertirse en monstruos, y el ser humano ha pasado así a ser un animal más, casi un insecto, en una metamorfosis no tan descabellada. Sin la posibilidad de la utopía, de la esperanza, de la comunidad, del colchón mullido, de la vida sin miedo, la especie vuelve al wéstern, a la selva, a la lógica no del más fuerte sino del más cruel, del más hábil matando. Por ejemplo, un cazarrecompensas que parece un cruce entre Michael Jackson y Voldemort. ¿Qué puede salir mal?
Algunos, los menos, sobreviven en refugios, pero al salir de lo que parece una caverna descubren que no les espera nada mejor al otro lado. También hay prisiones sin barrotes, piensan, haciendo la croqueta. Los de fuera ríen más que ellos. Y no discuten sobre los límites del humor.
En algún momento se ve el mar, pero nadie se baña. La playa está vacía y los vertederos llenos.
EE.UU. 2002. Intriga, drama. 115 m. Dir.: Clint Eastwood. Con Clint Eastwood, Jeff Daniels, Anjelica Huston, Wanda de Jesús. 22.50 La 1 ★★★ Podría decirse que es un policíaco de Eastwood con corazón, y no porque blandee sino porque el protagonista, él mismo, es un viejo policía que ha sufrido un infarto y un trasplante, lo que le da a la historia una doble dimensión, la de la intriga con psicópata y la del músculo del sentimiento. Hay una buena progresión de ambas líneas, aunque algo más tópica en la policíaca que en la intimista. Si uno pasa por alto lo vulgar del desenlace, la película contiene muchas de las virtudes clásicas del cine de Eastwood, aunque no esté entre sus mejores obras, y también contiene esos toques recelosos a los asuntos de la vejez que deja este director desde hace décadas y décadas.
te en un thriller bestial, con una joven protagonista entre el McClane de ‘La jungla de cristal’ y el Culkin de ‘Solo en casa’. Lo aparatoso ocurre en una solitaria casa de campo y cuando aparece Kevin James, un actor de comedia que también rompe aquí en salvaje villano.
18.45 Trece ★★
EE.UU. 1954. Wéstern. 88 m. Dir: Allan Dwan. Con Barbara Stanwyck, Ronald Reagan. Uno de los escasos wéstern con personaje femenino sólido y poderoso, que protagoniza Barbara Stanwyck un poco al hilo de Dietrich como Altar Keane (’Encubridora’) o Joan Crawford como Vienna (’Johnny Guitar’). Un argumento sencillo y previsible, la lucha por las tierras, buenos paisajes y la presencia sugerente de Stanwyck y de Ronald Reagan para llenar el plano.