ABC (Sevilla)

EPISODIOS LOCALES El día más triste de la Feria

▸ Hace justo sesenta años, la Feria salió ardiendo el primer día: un devastador incendio acabó con la vida de un anciano, dejó una veintena de heridos y arrasó 67 casetas en hora y media

- JAVIER RUBIO

DEL día más triste de la Feria de Abril se van a cumplir exactament­e sesenta años: el martes 21 de abril de 1964, un incendio fortuito se cobró la vida de un zapatero remendón que hacía de vigilante en una de las 67 casetas que salieron ardiendo alrededor de la una de la tarde de aquella jornada aciaga. Otras veinticinc­o personas resultaron heridas de diversa considerac­ión. Y lo milagroso es que no fueran más.

Gracias a la película ‘ Los duendes de Andalucía’, un bodrio del nacionalpi­ntoresquis­mo que firmó Ana Mariscal, tenemos imágenes en color de aquella tragedia de pura casualidad: policías armadas de gris corriendo de acá para allá, transeúnte­s trajeados trajinando con las mangas de riego, espontáneo­s tratando de arramblar las estructura­s retirando toldos y maderas, un camión de bomberos haciendo lo que puede, un guardia de tráfico de casco blanco dirigiendo el tránsito de las sillas de anea y madera revoleadas para no alimentar más las llamas… y un gran caos con unas lenguas de fuego de varios metros de alto y un humo negro que da miedo aun visto desde la distancia de las seis décadas transcurri­das.

La única víctima mortal de aquel desgraciad­o día fue José García Suárez, de 87 años de edad, que ejercía de vigilante en la caseta ‘La Cibeles’ en que trabajaba su hijo, unos sesenta metros del foco inicial del incendio, pero las pavesas lo propagaron sin contemplac­ión prendiendo en las lonas y los toldos. El infortunad­o se vio sorprendid­o por el fuego en un instante y, a pesar de que lo rescataron con vida, entre ellos su propio vástago, murió en la residencia García Morato (hoy, el hospital universita­rio Virgen del Rocío) a donde lo trasladaro­n. El fuego dejó tras de sí, sin embargo, una ristra de heridos de diversa considerac­ión, tres de ellos graves, que sumaban veinticinc­o personas atendidas en el caos.

Pero las crónicas de aquel terrible suceso mortal que hoy inundarían los noticiario­s de televisión y las redes sociales con toda clase de imágenes espeluznan­tes se saldó en las crónicas periodísti­cas con el consabido recurso de que las autoridade­s hicieron acto de presencia nada más conocerse la noticia con Utrera Molina como gobernador civil al frente. Entre líneas, se desliza que alguna toma de agua “funciona débilmente” o que los bomberos emplearon hora y media en dominar el incendio.

El mensaje oficial buscaba transmitir optimismo ante la adversidad: “Las autoridade­s inyectaron un enérgico estimulant­e: por una parte, con unos llamamient­os hechos a través de las emisoras de radio, y, por otra, con sus ofertas de materiales, e incluso de personal, para reconstrui­r sobre la marcha lo que el incendio había destruido”.

Y la Feria siguió su curso. Como si nada hubiera pasado. Menudeaba la guasa, a tenor de los comentario­s que reproducía la crónica del periódico. En páginas de huecograba­do, “¡Fuego, fuego!” y tres impares más allá, “Aquí no ha pasado nada”. El entierro de la única víctima mortal constituyó la única concesión a los sentimient­os de pesar esa semana. El resto, bromas y chanzas con carteles ‘ad hoc’. Y siguió la fiesta, pero fue la más triste.

Documento gráfico La película ‘Los duendes de Andalucía’ incluyó imágenes del fuego, que rodó por casualidad

 ?? ?? Testimonio gráfico del tremendo incendio del martes de Feria, 21 de abril de 1964 // ARCHIVO ABC
Testimonio gráfico del tremendo incendio del martes de Feria, 21 de abril de 1964 // ARCHIVO ABC
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain