El infierno se paga caro pero no hay quien se resista
Con precios por encima de otras ferias locales, una tarde en las atracciones puede dejar temblando el bolsillo de una familia; pero eso no evita que haya colas en los cacharritos más demandados como el Ratón Vacilón
Juan Antonio y Sonia tienen dos niños gemelos de siete años. Eso tiene un significado claro en la Feria de Abril. Cada paseo por la calle del Infierno tiene un peaje mínimo de nueve euros si limitan los viajes en las atracciones a uno por pequeño. Y esto que puede resultar fácil de entender y de escribir es una auténtica quimera para los sufridos padres. Quien tenga niños sabe que es literalmente imposible reducir la visita a los cacharritos a una única vuelta en el ‘Tronkito’, el ‘Palo Loco’ o el ‘ Toro Mecánico’. Estos son algunas de las atracciones más demandadas este año en la Feria de Abril 2024 en el segmento infantil; las que además tienen un precio más barato porque son menos espectaculares en cuanto a la descarga de adrenalina.
Aunque la información oficial apunta a precios que oscilan entre los 3,5 y los seis euros por viaje, cuesta trabajo encontrar una atracción infantil por debajo de los 4 o 4,5 euros. A ese precio se está pagando el paseo en el sector para los más jóvenes y que está pegado a la avenida Alfredo Krauss.
Es, sin duda, la parte del recinto que registra más público durante la tarde y las primeras horas de la noche. La calle del Infierno ocupa más de 80.000 metros cuadrados y hay instalados 115 atracciones, de las cuales 55 aparatos son infantiles. Los clásicos siguen siendo los más demandados en este segmento de público como los Coches de Choque, el ‘Escalextric’ o las distintas versiones del ‘Canguro Loco’. También se han registrado colas en las atracciones en las que los pequeños cubren un recorrido a pie como el que simula el mundo del personaje de vídeo juegos Mario Bros.
Estos precios en las atracciones infantiles están ligeramente por encima de lo que cuesta en otras ferias locales de la provincia con muchísima menos afluencia. En estas celebraciones la horquilla de precio más habitual va de los 3,5 a los 4 euros, en torno a un euros menos. Conclusión: para una familia media de dos niños, cruzar la calle del Infierno puede tener un coste sin grandes alardes de más de 20 euros y sin detenerse en ningún otro puesto más como los de alimentación (gofres, churros, hamburguesas...), la tómbola o los patitos. Multiplique ese coste medianamente austero por tantas veces como esa familia puede visitar esa suerte de purgatorio para los padres y seguro que el bolsillo comienza a tiritar.
Los cacharritos para adultos ocupan la parte que mira hacia la otra orilla del recinto ferial, la que da a la avenida Juan Pablo II. En total son 60 las propuestas, algunas de ellas verdaderos retos para los amantes del vértigo y las situaciones límite. Aquí se sitúan los precios de promedio en los seis euros e incluso superan esa cifra en aque
Coste
llas atracciones que son muy espectaculares y que además tienen poco pasaje en cada viaje. Como detalla un trabajador a este periódico, la rentabilidad no es la misma en un cacharrito en el que se montan más de una docena de personas en cada viaje; a uno como el famoso tirachinas donde se suben por parejas. Ésta es una de las atracciones que reúne más público a su alrededor para ver cómo se lanza al cielo una esfera enganchada por dos cables. En el interior de la bola gigantesca van los dos pasajeros. Viajar en el tirachinas cuesta 15 euros.
En el centro de la calle del Infierno donde se unen los dos sectores, el infantil y el de adultos, se sitúan las atracciones familiares. Son aquellas en las que suelen montarse niños y adultos. Esa clientela tan amplia es la clave del éxito. Un año más en este segmento vuelve a triunfar el Ratón Vacilón donde se han llegado a registrar colas de cerca de una hora para montarse en un cacharrito que en esencia es un tipo de montaña rusa. El viaje en este tipo de atracciones suele tener un precio de 5,5 euros por paseo.
Este año, la calle del Infierno está especialmente vigilada desde el cielo con drones de la Policía Local. El de
Los cacharritos para los más pequeños no bajan de los cuatro euros por viaje de media
Colas Hay atracciones en las que se llega a esperar cerca de una hora para montarse por la alta demanda
legado de Seguridad, Ignacio Flores, aseguraba este martes que se estaban realizando incautaciones «espectaculares» de alcohol que se estaba vendiendo sin permiso entre los huecos de las atracciones. De estos puntos de venta suele salir parte del alcohol que se consume en los botellones que se montan en el Real, un problema al que este año se le ha dado prioridad absoluta porque son focos de alto riesgo que luego pueden degenerar en reyertas y problemas de orden público.
Gracias a las imágenes que están captando los drones en tiempo real, los agentes están interviniendo con más celeridad y han logrado reducir la incidencia de este tipo de venta ambulante.