La economía andaluza se resentirá en un 25% por el cambio climático
▸ Un informe publicado en ‘Nature’ dice que será con Extremadura la región más afectada
La clásica imagen del termómetro que sobrepasa con holgura los 40 grados ya no sólo habla del sufrido verano en Andalucía. Ahora es también un indicador económico, un síntoma de lo que está por venir en apenas un cuarto de siglo.
La prestigiosa revista británica Nature acaba de publicar un análisis acerca de los efectos del cambio climático en el mundo, extrayendo como conclusión que la tendencia progresiva hacia el calor y la sequía dejará en la economía unas mermas de hasta el 30 por ciento, según el caso, en el año 2049.
El estudio, elaborado por reputados científicos del Potsdam Institute for Climate Impact Research pone el acento en que aquellas regiones con un clima de por sí seco y caluroso experimentarán una realidad aún más drástica, por aquello del complejo punto de partida.
En ese extremo figuraría la península arábiga casi al completo, una franja importante de África (Mauritania, Malí, Níger, Chad...) y el ‘corazón’ de Sudamérica (Brasil, Perú, Bolivia...).
El escalafón inmediatamente anterior es el que los investigadores Maximilian Kotz, Anders Levermann y Leonie Wenz auguran para la India, el sudeste asiático, Australia... y Andalucía. De hecho, es la única región de Europa -junto con Extremadura- a la que Nature augura una pérdida económica del 25%. La media mundial es del 19%.
«Nuestro estudio destaca la considerable inequidad de los impactos climáticos: encontramos daños en casi todas partes, pero los países de los trópicos serán los que más sufrirán porque ya son más cálidos. Por lo tanto, nuevos aumentos de temperatura serán allí más perjudiciales», recalca Levermann.
«Estos daños a corto plazo son el resultado de nuestras emisiones pasadas. Necesitaremos más esfuerzos de adaptación si queremos evitar al menos algunos de ellos», explica por su parte
Wenz, consciente de que «tenemos que reducir nuestras emisiones de manera drástica e inmediata; de lo contrario, las pérdidas económicas serán aún mayores en la segunda mitad del siglo». El horizonte es aciago, pues si no se revierte el problema la caída económica sería del 60% en el promedio mundial para 2100. Andalucía estaría obviamente por encima de la media.
La alusión al pasado no es una licencia poética, en tanto que el análisis recoge cantidades de lluvia, temperaturas registradas y valores financieros experimentados en los últimos cuarenta años. Tanto en el sur de España como en el resto de las 1.600 regiones del globo tomadas en consideración.
La publicación de Nature ofrece además una clara llamada a la acción, pues «los daños superan seis veces los costes que habría que acometer para limitar el calentamiento global a 2 °C en este período de corto plazo y, a partir de entonces, divergen fuertemente dependiendo de las opciones de emisiones».
Del mismo modo, Levermann apunta a que «los países menos responsables del cambio climático sufrirán una pérdida de ingresos un 60% mayor que la de los países de mayores ingresos y un 40% mayor que la de los países con mayores emisiones. También son los que tienen menos recursos para adaptarse a sus impactos».
La percepción andaluza
Antes de que se hiciera público este desalentador informe, los andaluces ya reconocían que el cambio climático era el problema que más les preocupaba, por encima incluso de conflictos bélicos y amenazas terroristas y a mucha distancia de pandemias o enfermedades masivas.
Así se recogía en un estudio realizado por Sigma Dos para la Fundación Axa, en el que a los encuestados se les preguntó por aspectos variados como las consecuencias que podría dejar esta alteración ambiental.
Aunque el impacto mayor lo situaban en desajustes de la naturaleza (derretimiento de polos, aumento del nivel del mar, fenómenos meteorológicos extremos...), un 25,1 por ciento de aquellos que reconocían el cambio climático pensaban que éste influiría mucho en la economía (el 46,1%, que lo haría bastante). Así lo vaticinaban sobre todo los residentes en grandes ciudades.
El 27,7 por ciento pensaba que se traduciría mucho en pérdidas de productividad agropecuaria y pesquera y un 40,2% temía una importante reducción de los recursos básicos, como el agua y los alimentos, igualmente relacionados con lo económico.
La revista Nature equipara la situación futura de Andalucía con la de la India, Australia y el suedeste asiático