La UDEF apunta a un alto cargo de Susana Díaz en el desfalco
▸ El instructor detalló en el juicio que Ismael Perea cooperó con Julio Mateos, el ‘Dioni’ de Almensilla
El agente instructor de la UDEF de la Policía Nacional que llevó a cabo la investigación del presunto desfalco de unos 2,5 millones en las cuentas de la junta de compensación del Sector F de Almensilla declaró ayer en el juicio que celebra la Audiencia de Sevilla. Afirmó que el exedil del PSOE, expresidentre de la entidad y exdirector del consorcio público Fernando de los Ríos, Ismael Perea, cooperó en la «apropiación» de fondos reconocida por Julio Mateos Palacios, extesorero del ente y conocido como el Dioni de Almensilla. El investigador señaló que establecieron un posible «mecanismo» de facturas falsas que les habría servido para saquear las cuentas de los parcelistas.
Perea fue alto cargo durante la etapa de Gobierno en la Junta de Susana Díaz. Era el responsable de la red de tuiteros que hacían propaganda de la presidenta en redes sociales.
Este agente responsable de la investigación compareció después de que en la primera sesión del juicio, Julio Mateos reconociese directamente los hechos que le atribuye el Ministerio Público; tras lo cual manifestó que lamenta lo sucedido y el hecho de haber «jodido» a los propietarios que forman parte del Sector F. «Evidentemente, es culpa mía», enfatizaba, asegurando que le «gustaría poder hacer un retorno» del dinero desfalcado y perteneciente al colectivo de propietarios, pero que él había perdido «todo lo que tenía».
Julio Mateos señaló, además, a los dos restantes acusados, Ismael Perea y Juan Carlos Navarro, para invitarles a que admitieran también los hechos que se les achacan y compensen en lo que «puedan» el agujero económico dejado al colectivo de parcelistas, que entonces aprovisionaba dinero para acometer las obras de urbanización de la zona de chalés que constituye el Sector F y dotarla de suministros públicos como agua corriente, electricidad o gas.
Según la investigación, durante el periodo en el que Julio Mateos ostentó el cargo de tesorero de la junta de compensación, «prevaliéndose de su cargo al estar autorizado en las cuentas de la entidad, se apropió o desvió cuantiosas sumas de dinero mediante cheques con cargo a la cuenta de la junta de compensación, incorporándolo a su propio patrimonio».
Según el auto de transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado, Julio Mateos se habría hecho con 1,63 millones. En cuanto a Ismael Antonio Perea, señalaba la juez instructora que «prevaliéndose de su cargo de presidente de la junta de compensación, retiró cheques al portador por importe de 301.695 euros»; atribuyéndole un presunto «enriquecimiento ilícito» de 156.766 euros «de común acuerdo con el tesorero de la entidad».
En este marco, este investigador policial confirmó que «la inmensa mayoría» del dinero desfalcado por Mateos fue destinado a financiar un «negocio» que promovía el mismo, para la venta de aceite de oliva adulterado en la República Dominicana.
Este agente explicó que Ismael Perea habría operado como un «mecanismo» de Mateos para «apropiarse» de dinero de la junta de compensación a través de los cheques al portador que cobraba el mismo con cargo a la entidad. Así, señaló el policía una transferencia de 12.000 euros en favor de la esposa de Perea, a la que ha vinculado con «algunas de las sociedades» que controlaba Julio Mateos.
Mateos «no actuaba solo», sino que a su entender, más bien operaba con la colaboración de «bastante gente». «Un tesorero no puede manejar sin más una cuenta bancaria, porque más de una persona se interesaría por los gastos» del dinero extraído.
Ante el tribunal aseguró que habían establecido un mecanismo de facturas falsas para ejecutar el saqueo