Una excavación buscará las tumbas de los reyes islámicos bajo el cenador de Carlos V
▸ El Alcázar quiere tener restaurado el pabellón en 2026, cuando se cumplirán 500 años de su construcción
La Comisión Provincial de Patrimonio ha informado favorablemente sobre una intervención arqueológica preventiva en el cenador de Carlos V del Real Alcázar, además de sondeos arqueológicos y estudios de paramentos. Actualmente, este pabellón mudéjar-renacentista, considerado por los especialistas como uno de los más importantes del mundo, es la única estancia del palacio que está clausurada, tanto su interior como las galerías exteriores, por su deficiente estado de conservación.
Así, este proyecto de actividad arqueológica preventiva se plantea como consecuencia de la futura redacción del proyecto de conservación y restauración del cenador de Carlos V, erigido en la vieja huerta de la Alcoba con motivo del enlace del emperador con Isabel de Portugal el 11 de marzo de 1526, por lo que dentro de dos años se conmemorarán los quinientos años de su construcción. El patronato del Real Alcázar pretende tener restaurado el pabellón, la zona peor conservada del palacio, para esa fecha, una intención ya manifestada por el anterior equipo de gobierno municipal socialista, que pretendía licitar el pasado año las obras. Lo que no llevó a cabo.
La necesidad de contar con este análisis previo a la intervención está justificada por la problemática arqueológica del enclave, pues, además de encontrarse en el corazón de los jardines históricos del Alcázar de Sevilla, hay indicios suficientes como para pensar que el pabellón levantado entre 1543 y 1546 tuvo un precedente islámico, tal vez funerario.
Los investigadores han indicado que en la antigua huerta de la Alcoba había una ‘qubba’ musulmana que, con motivo de la boda del emperador se transformó en el cenador. Esta hipótesis se confirmaron con las conclusiones que emitió un grupo de expertos a principios del pasado año y había trabajado en esta zona y que detectaron con la ayuda del georradar indicios del cementerio musulmán.
Dinastía abbadí
Estos investigadores estiman que se trata del lugar de enterramiento de la dinastía abbadí, entre cuyas sepulturas podría estar la del padre de Al-Mutamid, el rey poeta de Sevilla, que no se encuentra en este lugar ya que fue deportado al actual Marruecos tras la conquista almorávide de la ciudad.
Entonces, el director en España de la World Monuments Fund, Pablo Longoria, fue el encargado de revelar estos datos, pues esta institución, que financia la rehabilitación de patrimonio histórico mundial, pagó el estudio de georradar en ese pabellón para ayudar a comprender el origen de las humedades que le afectaban y que estaban ocasionando daños en el suelo, que es un mosaico cerámico original del siglo XVI.
En este sentido, el análisis arqueológico solicitado despejaría incertidumbres y, en cualquier caso, serviría de apoyo para la redacción del proyecto de restauración, para el que la World Monuments Fund explora ya distintas posibilidades de financiación.
La intención de los responsables del Real Alcázar es que el cenador de Carlos V esté completamente restaurado para 2026, fecha en la que se conmemorarán los 500 años del enlace matrimonial entre el emperador e Isabel de Portugal, que tuvo lugar en el Salón de Embajadores.
Proyecto
Lola Robador, galardonada con el premio a la mejor restauración del Colegio de Arquitectos de Sevilla por su intervención en el cenador del León hace seis años, tiene ya redactado un proyecto de rehabilitación de este pabellón mudéjar-renacentista, que servirá de base para la futura licitación del proyecto que deberá aprobar el actual gobierno municipal que preside el popular José Luis Sanz.
El objetivo es resolver todas las patologías que tiene el edificio. Entre ellas, destacan el pésimo estado de los azulejos de la galería, un soberbio revestimiento cerámico vidriado de estilo renacentista formado por más de sesenta piezas distintas. Además, la columnas del porche están llenas de humedades.
En cuanto a su interior, la cúpula del artesonado está tapada por una malla para que no se posen las palomas y una cancela cerrado impide el paso al pavimento más antiguo de todo el Real Alcázar, que es originario del siglo XVI.
En la zona del cenador había una ‘qubba’ musulmana donde podría estar enterrado el padre del rey Al-Mutamid
El pabellón es la edificación peor conservada del palacio y la única que permanece cerrada al público