Ansu Fati confirma que quiere irse al Sevilla
▸El padre del jugador asegura a ABC que su hijo está «loco» por fichar este verano por el club hispalense ▸La dirección deportiva estudia la posibilidad, pero la alta ficha del jugador es un obstáculo
El premercado estival se ha adelantado, y mucho, en Nervión. El baile de nombres que giran en torno al Sevilla no son pocos, puesto que los cambios que la dirección deportiva va a hacer son numerosos y, alguno que otro será con alguna pirueta contractual. Uno de los deberes más urgentes para Víctor Orta es la de encontrar efectivos que compongan el ataque sevillista la próxima temporada. Actualmente, en el vestuario sevillista hay un total de cuatro puntas En-Nesyri, Isaac Romero, Mariano y Rafa Mir. Si todo va bien, sólo el lebrijano estará el próximo curso vistiendo la elástica del Sevilla. De ahí la necesidad de peinar el mercado de delanteros, probablemente, el más difícil de todos. En la agenda de Orta aparecían nombres como el de Marc Guiu o Kevin Denkey, pero en las última horas hay otro nombre propio que ha resurgido con mucha fuerza: el de Ansu Fati.
Con la hoja de ruta impuesta para este mercado de verano, la cesión de Ansu Fati al Sevilla es muy atractiva para ambas partes. Desde ABC de Sevilla hemos contactado con el padre del jugador, Bori Fati, el cual ha confirmado que su hijo estaría «muy ilusionado» de volver a Sevilla. Cabe recordar que, antes de recalar en La Masía, el atacante culé perteneció al club de Nervión, jugando en los escalafones inferiores. «El Sevilla FC es un club muy grande, ojalá pueda ser este verano«, así de tajante ha sido Bori, el cual siempre se ha caracterizado por no tener pelos en la lengua en lo que a la carrera de su hijo respecta.
De hecho, hace un año acaparó titulares por cargar contra el técnico del Barcelona, Xavi Hernández, por no darle minutos al delantero, una situación que derivó en la salida del jugador en forma de cesión. Con el futuro de Ansu en el aire, su progenitor ha asegurado que «estaría como loco» por volver. De esta forma, todo parece indicar que por parte del jugador hay ilusión por volver a vestir la camiseta del Sevilla. Una opción que no desdeña el Barcelona que, con la renovación de Xavi como técnico, no tiene hueco para el delantero tampoco la próxima temporada. Por su parte, el Sevilla estudia esta posibilidad con determinación, consciente de que un fichaje así inyectaría algo de ilusión en un mercado del que poco o nada se espera, teniendo en cuenta el plan de recorte tan severo que el club va a poner en marcha en los próximos meses.
No obstante, la apuesta por el culé es arriesgada, puesto que desde que se rompiera el menisco allá por 2020, el jugador no ha vuelto a ofrecer el excelso rendimiento que provocó que el Barcelona lo captara para su cantera y lo hiciera debutar con 16 años. El Sevilla lo sabe, pero también lo ve como una oportunidad de mercado con un riesgo medio. Una operación similar a la de Mariano, al que rescató del dique seco, pero con el que no ha podido contar prácticamente nada. Probatura fallida, de poco riesgo.
Ficha muy alta
La pasada temporada, el club blaugrana buscó destino para Ansu Fati para no tenerlo calentando banquillo un curso más, y ya de paso ahorrarse la ficha del jugador. Por aquel entonces, el Sevilla ya barajó su incorporación, pero las pretensiones económicas alejaron los caminos. Tras un sinfín de rumores y posibles destinos, Ansu terminó marchándose al Brighton con la idea de revalorizar su precio de mercado en la Premier League y, si todo iba bien, que el Barcelona pudiera venderlo a un precio aceptable.
Sin embargo, a falta de menos de un mes para que finalice la temporada, la cesión al Brighton no ha salido como se planeaba. El futbolista se ha perdido 70 días del curso por una lesión en la pantorrilla. En total, ha disputado 25 partidos entre todas las competiciones, ha marcado cuatro goles y dado una asistencia. Un balance pobre si lo que se pretendía era hacerlo más atractivo de cara a este mercado de verano. Una vez más, el Barcelona se encuentra en la tesitura de qué hacer con él y prestarlo una temporada más se erige como la mejor decisión.
De nuevo, el Sevilla vuelve a estar bien posicionado para sacar tajada de esta situación, puesto que su política de fichajes para este año es muy ‘low cost’. En definitiva, el equipo se compondrá de agentes libres, cesiones y algún traspaso asequible. El club se plantea seriamente la ce
sión, pero el punto que vuelve a ser conflictivo para la unión es la ficha del jugador, demasiado alta para que el club hispalense pueda asumirlo. Orta debe recortar 60 millones en gastos de plantilla, por lo que una ficha así no encajaría dentro de este plan renove a bajo coste. La idea del Sevilla es la de convencer al jugador para que acepte una bajada de sueldo durante su estancia, algo que ya aceptaron este año otros jugadores como Soumaré para recalar en el club hispalense.
Otra opción sería que el Barcelona acepte asumir una gran parte de la ficha. Una idea no tan descabellada, puesto que el principal interés del
Cesión El Barcelona está dispuesto a volver a ceder al delantero para intentar recuperar su nivel deportivo en LaLiga
Segundo intento El club hispalense ya intentó hacerse con los servicios del jugador el verano pasado, pero su alta ficha lo imposibilitó
club catalán es el de recuperar el nivel deportivo de su delantero y el Sevilla se erige como el mejor escenario para ello.
A buen seguro el delantero tendrá protagonismo si finalmente En-Nesyri es vendido, e indiscutiblemente será una de las estrellas de la plantilla. Eso sumado al tremendo interés del jugador por regresar a Sevilla (tal y como afirma su padre), es posible que presione para que el club catalán esté dispuesto a negociar una situación más ventajosa. Todo dependerá de las ofertas que reciba por el jugador, que no serán pocas, puesto que aún tiene un cartel aceptable.
Sea como sea, el culebrón Ansu Fati oposita seriamente a ser el que centre la atención de la actualidad sevillista este verano. Que se unirá al de la incógnita de quién ocupará el banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán esta próxima temporada.
El Sevilla afronta un verano complicado, en el que debe transformar de arriba a abajo el vestuario. La prioridad es bajar el gasto en plantilla y el límite salarial, que es actualmente el principal agujero negro del club en materia económica. La entidad hispalense acumula tres años de deudas tras varias apuestas deportivas fallidas, la crisis del Covid, la eliminación europeas y los finiquitos variados que ha tenido que abonar.