«Es prioritario empezar a restaurar el legado del 29»
La comisaria apuesta por que la efeméride sea una cita cultural y política con resonancia internacional
La elección de Amparo Graciani como comisaria de la conmemoración del Centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929 era una designación prácticamente anunciada, al menos desde la lógica. Es la mayor experta en una exposición que transformó profundamente la Sevilla de comienzos del siglo XX, dotándola de algunas de sus actuales señas de identidad, como la Plaza de España, por la que se conoce la ciudad en más de medio mundo.
Esta historiadora apuesta por una celebración que implique al Gobierno, para que la vea como una oportunidad para la promoción de España en un ámbito internacional en el que debe tener repercusión la efeméride, mediante grandes eventos culturales, pero también políticos, como la posibilidad de acoger la cumbre de jefes hispanoamericanos.
Un programa ambicioso cuyos primeros pasos, considera, deben ser, entre otros, la divulgación, para que los sevillanos hagan suya la celebración; y el análisis del estado del legado de la exposición y su restauración para llegar en perfecto estado de revista a 2029. La entrevista transcurrió en el Alfonso XIII, que José Espiau y Muñoz diseñó tras ganar el concurso convocado por Aníbal González para construir el hotel de la muestra sevillana. Se inauguró en 1928.
—Afirma que asume el cargo con responsabilidad, porque se trata de una empresa ambiciosa. ¿En qué se va a concretar esa ambición?
—Para empezar, hay que avanzar en el conocimiento de lo que fue la Exposición Iberoamericana de 1929, donde deben jugar un papel importante las universidades. Y no solo en el conocimiento de su historia, sino en sus repercusiones sociales, económicas, demográficas... También debe haber un eje pedagógico-divulgativo, porque los valores de la exposición son idiosincráticos nuestros. Y debe tener un eje empresarial, porque se pueden generar muchas actividades en torno a la cultura relacionadas con Iberoamérica.
—¿Es importante que el Gobierno dé la calificación de acontecimiento de excepcional interés público?
—Como tiene una duración máxima de tres años, hay que solicitarla en 2027. Esto implica que las empresas que colaboran en la promoción publicitaria pueden tener desgravaciones. Hay que solicitarlo al Gobierno, presentar una imagen —porque lo que se desgrava es la publicidad— y un documento firmado por el Ministerio de Hacienda. También se debería pedir la excepcionalidad cultural, vinculando al proyecto las conmemoraciones de 2026 y 2027. Habrá que trabajar en conseguir la excepcionalidad cultural primero y después el de interés público. Con lo que vamos justitos de tiempo.
—Aníbal González imagino que tendrá un lugar de primacía dentro de todo el diseño de la conmemoración. —Debe tenerla. Está el proyecto del Pabellón Real, que no es un museo, porque no hay una colección de obras de este arquitecto para exponer. El proyecto está en curso. Yo hice el proyecto museológico, que es divulgativo.
—Pretende que el proyecto tenga repercusión internacional, ¿cómo quiere conseguirlo? —Convirtiendo el evento en un foco turístico. En 1929 se celebraron semanas nacionales, que estaban vinculadas a fechas nacionales de los países invitados. Tenemos que planificar ya las semanas nacionales de cada país, para que teniendo ese espacio en el calendario, los gobiernos americanos correspondientes puedan planificar acciones de máximo nivel cultural en Sevilla. Si el Ballet Nacional de Cuba está haciendo, por ejemplo, su programación de los próximos cinco años, Sevilla deberá estar en ella y saber cuál es la semana cultural de este país. La diudad debe ser también foro de grandes eventos internacionales.
—Antonio Muñoz en el anterior mandato solicitó que se celebrara en Sevilla la cumbre de jefes de Estado iberoamericanos...
—Muñoz ya lo estuvo moviendo para el año 2029 y el actual alcalde, José Luis Sanz, nada más entrar, comenzó a solicitarla para 2026, que es un año importante para Sevilla, porque coincide con el 150 aniversario del nacimiento de Aníbal González y, más aún, con los quinientos años de la boda de Carlos V e Isabel de Portugal en Sevilla. Estamos hablando del enlace del entonces emperador de la cristiandad y una reina portuguesa, por lo que tenemos el concepto iberoamericano. Su reinado estuvo muy vinculado a América.
—Quiere que la conmemoración rememore el pasado, pero también se proyecte al futuro.
—Sería deseable. Sería absurdo construir y no tener en buen estado el legado. Lo primero que necesitamos es hacer un análisis del estado de conservación para conocer el estado real de los inmuebles, mediante la inspección técnica de los edificios. Y comenzar a restaurar de manera integral.
—¿Cuál va a ser su primer paso?
—Lo primero que voy a hacer es una exposición de ‘mupis’ con el lema ‘Sevilla a cinco años’, muy divulgativa, para que la gente tome conciencia de qué fue la Exposición del 29. Eso es clave.
—Porque la exposición sigue siendo desconocida para mucha gente.
—Este año hay que crear la marca y divulgarla con una estrategia, donde las acciones no estén aisladas, sino que se apoyen entre ellas. Esa es la base para que haya un interés.
—¿Qué otras iniciativas ve prioritarias?
—Lo fundamental, es que la gente se sienta partícipe. El 29 tiene un papel identitario. Este 2024 es importante promocionar la celebración, arrancar con un programa divulgativo e iniciar la relación con las empresas. También hay que planificar ya eventos de largo recorrido, las exposiciones no se montan en dos meses, y sobre todo teniendo en cuenta las fechas. Si queremos que el 12 de octubre pase algo importante, pues habrá que apostar por que los jefes de Estado estén aquí. En este primer año hay que planificar a largo recorrido. Y otra cosa fundamental es establecer las alianzas clave, no solo en lo que se refiere a las administraciones públicas, sino institucionales, como pueden ser bancos, Correos, Telefónica...
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