Trump saca partido electoral de la tibieza con que Biden apoya ahora a Israel
▸ «Cualquier judío que vote por él debería avergonzarse», asegura el magnate
La gestión electoral de la guerra en Gaza es para Joe Biden como una manta corta: si se tapa los pies –los sectores convencionales del partido demócrata y los sectores moderados de los republicanos, unidos por el apoyo tradicional y firme a Israel– se destapa el pecho –el ala izquierdista de su partido y buena parte del voto joven, más comprometidos con la causa palestina–.
En medio de movilizaciones y protestas estudiantiles y de una creciente exigencia de miembros de su partido de que presione a Israel para un alto el fuego, esta semana se ha tapado el pecho: ha amenazado a Israel con suspender el envío de armas ofensivas si sigue adelante con la invasión de Rafah.
Violaciones del derecho
Y no solo eso, anoche trascendió un informe del Departamento de Estado para el Congreso en el que se incluyen agrias críticas a Netanyahu por el uso que Israel está haciendo de las armas aportadas por Estados Unidos, y por las trabas que tornan imposible la entrada de ayuda humanitaria a la Franja. Sin llegar a afirmarlo, se trasluce en este documento la idea de que Israel está violando el derecho internacional en su campaña de Gaza.
El resultado es que la manta se le ha quedado corta a Biden por el lado moderado y los republicanos han aprovechado para atacar por ese flanco. «Es vergonzoso», dijo esta semana Donald Trump, su rival en las presidenciales del próximo noviembre, en una parada ante la prensa en los juzgados de Nueva York donde se ventila el primero de sus juicios penales. «Cualquier judío que vote por Joe Biden debería avergonzarse de sí mismo», dijo Trump sobre un electorado que vota de forma mayoritaria a los demócratas pero que, a la vez, exigen una defensa férrea de Israel.
Tampoco desaprovechó la ocasión el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike
Johnson, que acaba de impulsar partidas militares importantes para Israel y para Ucrania. Johnson colocó un dardo doble a Biden, que cumplirá en noviembre 82 años, y dijo que cuando se enteró de la amenaza a Israel esperaba que se tratara de un «momento de senectud».
Mike Rogers y Michael McCaul, presidentes de los comités de Ejército y de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, ambos republicanos, aseguraron en un comunicado conjunto estar «consternados» por la nueva posición de Biden, que calificaron de «error estratégico y miope que pone en duda nuestro ‘compromiso inquebrantable’ como aliado».
Las críticas han llegado también desde sectores moderados de los demócratas que mantienen posiciones firmes de apoyo a Israel, como las expresadas por el senador John Fetterman o el diputado Richie Torres. «Los mensajes contradictorios son una burla a nuestra credibilidad como aliados», dijo este último en la red social X.
Caída en las encuestas
Con una manta que no se sabe bien qué tapa y qué debería tapar, la gestión de Biden de la guerra en Gaza no está siendo bien recibida por los votantes. En un sondeo de CNN de finales del mes pasado, solo el 28% de los encuestados aprobaron la gestión de Biden, la nota más baja entre todos los asuntos por los que se les preguntó. El 71% suspendieron al presidente de EE.UU. en este tema, donde los jóvenes son los más decepcionados: el 81% desaprobaron su manejo de la situación.