«En España seguimos sin darle su lugar al sector agrario»
▸Su labor al frente de la consejería de Agricultura la ha llevado a ser número dos de las listas del PP para las elecciones europeas
Fue alcaldesa de su pueblo, Adra, una pequeña localidad almeriense que no alcanza los 25.000 habitantes, algo que le dejó impronta y le hizo acercarse aún más al sector agrícola, del que vive gran parte de su entorno de origen. Delegada del Gobierno de España en Andalucía, portavoz del grupo popular en el Parlamento y, en los últimos cinco años, consejera de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de Juanma Moreno. En el año 2022, una reestructuración de las consejerías al inicio de la legislatura le hizo desprenderse de las competencias de Medio Ambiente, consolidando así la cuestión hídrica y la agricultura como sus señas de identidad.
Hace unos días, recibió una llamada del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, para anunciarle que sería número 2 en las listas del partido al Parlamento Europeo. A excepción de Miguel Arias Cañete, que encabezó las listas europeas del PP en 2014, nunca un andaluz ocupó un puesto de salida tan destacado para las elecciones europeas, una responsabilidad que asume «con ilusión y vocación de servicio público».
—Le ha tocado estar al frente de la consejería de Agricultura durante la pandemia, la negociación de la PAC...¿Cuál ha sido su mayor logro? —Han sido unos años complicados, pero destaco el consenso con el sector, tanto en la agricultura como en la pesca. Hemos ido de la mano con organizaciones, cooperativas, asociaciones de mujeres… La interlocución ha sido fundamental en el trabajo de la Consejería. Por otra parte, hemos reinventado un tema que, hasta la llegada del presidente Moreno a la Junta, no estaba sobre la mesa: la cuestión hídrica. La gestión del agua se olvidó cuando el Guadalquivir salió de las competencias autonómicas, y se había arrinconado, durante décadas no se había hecho ninguna obra importante. El presidente tuvo a bien recuperar este tema, fundamental para equilibrar los sectores productivos y, también crear nuevos, como puede ser todo lo relacionado con el hidrógeno verde, al anexionarle agua. También hemos recuperado la inversión privada, que ha supuesto estos años el 42% de la obra pública.
—Esa interlocución con el sector ha llevado a Andalucía a ser una de las voces más destacadas contra la PAC, y contra la gestión del ministro Planas, al que acusa de «perjudicar» a Andalucía.
—La defensa unida, e importante, que hemos hecho de una PAC más justa ha sido muy importante para la consejería. Y es que no solo hemos ido «en contra» de lo que estaba haciendo el Gobierno central, sino que hemos propuesto alternativas, incluso de la mano de científicos de la Universidad de Córdoba o de Jaén que plantearon regiones, ecoesquemas… nada de ello ha funcionado, y la realidad es que la PAC ha ido en contra de la agricultura profesional y ha supuesto casi 600 millones de euros de pérdidas anuales en Andalucía.
—¿Ha sido difícil negociar con este Ministerio?
—Muchísimo. Aparte de las decisiones nacionales sobre el Plan Estratégico (Pepac), tenemos un Ministerio de Agricultura que no ha defendido a los agricultores españoles, y andaluces, en Europa. Nadie está en contra de una agricultura más ecológica, de hecho en Andalucía tenemos un 29% de superficie destinada a este tipo de agricultura, tiramos de la media nacional, que solo está en un 14%. Pero todos esos cambios necesitan de tiempo, no se ha tenido en cuenta a los agricultores a la hora de plantear la PAC y el Plan Estratégico Nacional de la PAC, y creo que ése ha sido el gran error de este país. Francia ya se ha dado cuenta, pero en España seguimos sin despertar y darle su lugar al sector agrario, los sectores productivos son fundamentales para garantizar la alimentación y el mundo rural. Sí que hemos trabajado bien conjuntamente en sanidad ani
mal, por ejemplo. En pesca, sí que ha tenido posturas más cercanas a la nuestra, pero tampoco las ha ejecutado finalmente.
—¿Qué opina del paquete de 43 medidas ofrecidas por el Ministro Planas al sector tras las manifestaciones?
—No han ido de la mano ni del sector agrario ni de las comunidades autónomas, que tenemos competencias en muchos de los aspectos que incluye. Nos hemos enterado por la página web del Ministerio, y eso no es lógico. También hemos echado en falta un ministro de Agricultura con peso en el Gobierno. Hay decisiones que afectan al sector y han salido de otros ministerios: ataques del Ministerio de Consumo a la carne, a la ganadería, temas fundamentales como la campaña contra la fresa onubense o la fiscalidad, donde estamos esperando todos que baje el IVA de la carne y el pescado. En el aspecto laboral, nunca se ha tenido en cuenta a la hora de llevar a cabo la reforma laboral, y el ministerio de Agricultura tampoco lo ha defendido, que el campo tiene su propia idiosincrasia.
Cambios en la UE
—Va en las listas europeas en un momento crucial para la agricultura, y tras meses muy duros. ¿Está cambiando la percepción de la Comisión Europea sobre las políticas agrarias?
—Parece que sí, al fin. Soy una europeísta convencida, y veía cómo Europa estaba yendo por el rumbo equivocado, poca flexibilización, un Pacto Verde muy radical, una Ley de la Restauración de la Naturaleza poco equilibrada... Todo esto lastra los sectores productivos y limita la rentabilidad del agricultor, además de hacer desaparecer las zonas rurales y afectar a la alimentación europea. Hay que ir hacia una soberanía alimentaria asegurada, que no dependamos en exceso de otros países. Por otra parte, desde Europa se debe combatir la competencia desleal de terceros países, y apostar por acuerdos comerciales equilibrados. Se ha hecho política agraria sin contar con el campo, parece que ahora todo eso está cambiando.
—Ya se están sentando las bases de la siguiente PAC, la que se aplicará a partir de 2027. ¿Qué es innegociable para Andalucía?
—Tiene que ser una PAC que busque la rentabilidad de los agricultores, que fue para lo que se creó. Para eso, hay que evitar perder más presupuesto, un problema que ya hemos pagado este año, con casi 600 millones de euros menos recibidos en Andalucía, de donde procede uno de cada tres preceptores de la PAC en España. Además, tiene que ir dirigida a facilitar la flexibilización, que no sea complicada de aplicar para los agricultores y que den más gobernanza a los estados miembros para no perder recursos e ir hacia una agricultura rentable y productiva.
—Y en cuestión de agua, ¿Qué puede hacer la Unión Europea para ayudar a Andalucía, una tierra seca?
—El presidente de la Junta, de forma muy inteligente, introdujo este tema en el debate europeo, buscando esa singularidad hídrica para nuestro territorio. En otros países, esto se veía muy lejano, aún recuerdo un encuentro en Luxemburgo en el que se veía muy lejano desde otros territorios el tema de las aguas regeneradas, por ejemplo. Ahora, se han convertido en un imprescindible para el equilibrio hídrico de la agricultura. Europa tiene que contar, y ayudar, a las zonas más secas, no se puede permitir el lujo de no hacerlo. Y yo tengo esperanza en que lo hará en los próximos años. Se ha errado mucho en aspectos como los fondos Next Generation, en los que se tenía que haber contado más con las comunidades autónomas y no se ha hecho. Esperemos que den más tiempo para usar estos fondos, especialmente para cuestiones hídricas.
—¿Qué se le ha quedado pendiente por hacer en la consejería de Agricultura?
—Está todo lanzado, y hay temas que se van a sacar pronto. Hemos puesto mucho esfuerzo, y creo que van a dar sus frutos, la ley de producción ecológica, la estrategia andaluza del olivar, la de frutas y hortalizas, la de ganadería extensiva… Respecto a las obras hidráulicas, que suman 1.097 actuaciones con 1.500 millones de inversión, así como los 518 millones de euros de los decretos de sequía, están en proceso. Por otro lado, las obras que tenemos pactadas con el Gobierno, que fundamentalmente son desaladoras, así como las obras de interés general del Estado, que es necesario que se impulsen ya en Andalucía. Tenemos un pacto con el Gobierno, pero se tienen que cumplir, y por supuesto hacerlo rápido. Ahora se abren también nuevas posibilidades con el Plan Estratégico de la PAC, que empieza de nuevo, y el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa). Vamos a ver muchas actuaciones, creo que Andalucía lleva casi seis años trabajando, lo va a seguir haciendo y continuará obteniendo sus frutos.
Nueva PAC «La pérdida de presupuesto debe ser un punto innegociable para la PAC post 2027» Ministro de Agricultura «El Ministerio no ha defendido al agricultor en Europa, y no tiene ningún peso en el Gobierno»