Govern y UB toleran la acampada palestina en un colegio electoral
▸ Queda hoy a criterio de los presidentes de mesa pedir el desalojo si interfiere en la votación
La acampada pro-Palestina en el edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB) proseguía anoche y, al cierre de esta edición, los concentrados no tenían intención de desmontar la protesta pese a la advertencia de la Junta Electoral de Zona de Barcelona. La JEC, el viernes, recordó que el artículo 93 de la Loreg estipula que en los centros de votación, como es la UB, no se puede hacer propaganda electoral ni puede haber «grupos susceptibles de entorpecer, de cualquier manera que sea, el acceso a los locales». La ley añade que no se admitirá «la presencia en las proximidades de quien o quienes puedan dificultar o coaccionar el libre ejercicio del derecho de voto» y que el presidente de la mesa deberá tomar medidas.
Así las cosas, parece que quedará a criterio de los presidentes de las distintas mesas dictaminar si se incumple la Loreg, ya que si se atiende el criterio tanto del Gobierno catalán como de los responsable de la universidad, acampada y votación son compatibles. Sin querer entrar en valoraciones, la portavoz de la Generalitat aseguró ayer que, con respecto a la seguridad de la jornada, no tienen «ninguna duda de que el dispositivo que está previsto funcionará tal y como debe funcionar para que funcione con normalidad, sin más».
Por su parte, el vicerrector de Política de Internacionalización de la UB, Raúl Ramos, aseguró en Catalunya Ràdio que habían «velado para que los espacios que acogen la sede electoral reúnan los requisitos y esperamos que mañana (por hoy) se pueda votar con total normalidad». Según aseguró, «la voluntad de las personas acampadas es no interferir en el proceso electoral en modo alguno y, tal y como están repartidos los espacios de votación, esto no va a suceder. Se podrá hacer con normalidad».
Ahora mismo, los acampados están instalados dentro del claustro, mientras que el lugar de votación se ha puesto en el vestíbulo. El vicerrector apostó por que, en caso de que se ordene el desalojo –algo ahora a criterio de los presidentes de mesa–, no se produzcan escenas de violencia. «No puedo saberlo con certeza. Pero esperemos que un colectivo que lucha por acabar con un conflicto violento, tenga cierta coherencia y entienda el contexto de la situación»
No parece sin embargo que esta vaya a ser la actitud de los acampados, que el viernes aseguraron que responderían con «unidad y contundencia» ante un posible desalojo, informa Ep. Uno de los portavoces de la acampada, Marc del Alcázar, señaló que no entenderían «de ninguna de las maneras que la acampada fuera desalojada el domingo», ya que asegura que no impiden la celebración de la jornada electoral.
Los acampados advirtieron que responderían con «unidad y contundencia» ante un posible desalojo del claustro universitario