Biden ofrece cooperar a Netanyahu para evitar una invasión a gran escala de Rafah
▸ Israel ultima el ataque y ordena la evacuación masiva de la ciudad del sur de la Franja
EE.UU. ha intensificado las presiones a Israel para tratar de evitar una invasión a gran escala de Rafah, la ciudad del sur de Gaza, que acentúe todavía más la crisis humanitaria en la Franja. El Gobierno de Joe Biden ha ofrecido al de Benjamín Netanyahu cooperación para cumplir con sus objetivos militares si descarta una operación terrestre intensiva en Rafah, el plan que maneja desde hace meses el Ejército israelí para eliminar a los miles de militantes de Hamás que cree que se refugian en la ciudad.
Según ‘The Washington Post’, EE.UU. ha ofrecido a Israel compartir información de Inteligencia sensible que podría ayudar a determinar la localización de los líderes de la organización terrorista palestina y de su entramado de túneles. A su vez, la Administración Biden también ofrecería suministros para permitir una evacuación ordenada de Rafah, como miles de tiendas para campamentos de evacuados.
Esta información coincide con una nueva orden de evacuación por parte de Israel a civiles en varias zonas de Rafah –además de otros enclaves palestinos en el norte de Gaza–, en una indicación de que la operación militar israelí está más cerca. La evacuación de Rafah es un gran desafío humanitario, ya que esta ciudad ha sido el destino de evacuaciones anteriores desde el norte de la Franja. Muchos palestinos ya no saben a dónde ir.
Operaciones quirúgicas
A lo largo de esta última semana, Israel ha empezado a atacar posiciones en Rafah, en lo que ha calificado como operaciones quirúrgicas. Pero Netanyahu ha mantenido que el Ejército israelí llevará a cabo una invasión de «extrema fuerza».
La posición de EE.UU. es que una operación de ese tipo provocará una crisis humanitaria y una factura de muertes de civiles inadmisible, en especial en un momento de tensión política y social en EE.UU. Biden ha tratado esta semana de parar los pies a Netanyahu con la estrategia del palo y la zanahoria. Por ejemplo, el miércoles, durante una entrevista en CNN, amenazó con detener el envío de armas ofensivas a Israel si el primer ministro israelí continuaba adelante con una invasión a gran escala de Rafah. Pero también le tiende la mano con cooperación en Inteligencia y logística para cumplir sus objetivos sin empeorar la crisis humanitaria.
Esta estrategia doble encaja en los equilibrios que Biden ha mantenido frente a Israel desde que comenzó la guerra de Gaza. El presidente de EE.UU. ha buscado mantener el «apoyo inquebrantable» a su gran socio en Oriente Próximo a la vez que le ha presionado, sin gran éxito, para que minimice el impacto de sus operaciones en civiles.
Esta ambivalencia se explica también en las necesidades electorales de Biden, que se juega la reelección este año y tiene que contentar al electorado izquierdista y al voto joven –que le exigen más firmeza frente a los excesos de Netanyahu– y a los sectores moderados tanto del partido demócrata como del republicano, el electorado clave para su reelección, que quieran que esa firmeza sea en el apoyo a Israel.
Esos equilibrios protagonizaron el informe que el Departamento de Estado publicó el viernes sobre posibles violaciones por parte de Israel de la ley humanitaria internacional en su operación en Gaza, lo que motivaría la suspensión del envío de armas a su socio. El documento, cuya elaboración fue ordenada por Biden ante presiones de legisladores de su partido, defiende, a la vez, que es «probable» que Israel haya incumplido la legislación internacional, pero que no hay evidencias específicas para justificar el corte del envío de armas.
La Casa Blanca quiere equilibrar su política en Oriente Próximo para contentar a los moderados y a los jóvenes e izquierdistas