Otro Montiel en Heliópolis
Álvaro, hijo de José María y nieto del legendario Vicente, ‘Manos mágicas’, se estrena como preparador físico en Primera división en el Almería, junto a Pepe Mel
La saga continúa. El apellido Montiel en el Betis es hablar de leyenda. Historia. Una familia que lleva las trece barras y los colores verdiblancos grabados a fuego en su piel y su corazón. Todo comenzó cuando Vicente Montiel, conocido como ‘ Manos mágicas’, fue el masajista del equipo verdiblanco durante prácticamente cuarenta años. Don Vicente vivió de todo como aquel que curaba milagrosamente a futbolistas como Cardeñosa o Gordillo. Continuaron los Montiel en Heilópolis con José María hasta hace pocos años. Ahora es Álvaro, hijo de éste, el que mantiene la pasión por el fútbol y la preparación física. La tercera generación de los
Montiel vuelve hoy a un banquillo del Benito Villamarín, aunque en esta ocasión lo hará en el visitante, puesto que Pepe Mel pensó en el hijo y nieto de los mitos para acompañarlo en su difícil aventura en
Almería.
Como no puede ser de otra manera, el partido de hoy entre ‘su’ Betis, el equipo de su alma, y el conjunto almeriense será muy especial, no sólo para Álvaro, sino también para su padre, José María, quien habla para ABCdeSevilla. «Álvaro está viviendo un sueño. Es su ilusión de niño. Y gracias a Dios lo ha conseguido. Él va por muy buen camino, porque con su edad ya había entrenado a dos equipos en Tercera división, había salido al extranjero, había estado en el Akademik Svishtov de Bulgaria, como preparador físico y también como director de metodología… Parecía que el camino lo tenía encarrilado, pero sin la ayuda de Pepe Mel no hubiera sido posible. Sin un padrino, en este mundo tan elitista que parece que sólo está reservado para jugadores o exjugadores, es muy difícil bautizarse».
La semana en la familia Montiel y sus allegados se está viviendo con nervios y, sobre todo, con muchísima ilusión. «Ahora mismo en mi familia se está viviendo como si fuera la boda de Álvaro. No conocemos, porque no ha llegado ese momento aún, cómo será su boda, pero la familia está tremendamente ilusionada con este momento. Todo el mundo nos llama y nos dice ‘oye, qué ilusión, que Álvaro va a estar en el campo del Betis’… Imagínese. El campo donde tanto corrió su abuelo y tanto corrí yo, que ahora sea él quien lo pise. Aunque ahora mismo sea con otro equipo. Pero eso siempre será porque en un futuro, ahora que Pepe le ha dado la oportunidad, pueda desarrollar su labor profesional en el Betis», explica José María Montiel.
Por último, José María asegura que su padre, Vicente, el recordado ‘Manos mágicas’ estará orgulloso de su nieto allá donde esté: «Hombre, indudablemente. Para él hubiera sido una ilusión muy grande. Y hubiera tenido edad. Alberto Tenorio era el hermano bético de mi padre y todavía está entre nosotros. Si no hubiera sido por su enfermedad, mi padre hubiera estado cerquita de Álvaro para verlo en este momento tan bonito. Verlo mañana en el Villamarín va a ser una hemorragia de satisfacción grandísima, porque yo sé de su esfuerzo, los años de carrera, los dos años de Máster, su experiencia con 21 años en Bulgaria, donde todavía lo llaman para que se vuelva… La variación en el recorrido que ha tenido Álvaro gracias a Pepe Mel era el empujón que necesitaba para colocarse en el lugar que le correspondía por méritos propios. Al Xerez lo lleva Checa porque lo conocía de tenerlo de jugador en el Gerena. Hasta ahora yo no había intervenido para nada en su carrera. Lo ha conseguido todo con su trabajo y esfuerzo, lo que le inculcó su abuelo y le hemos inculcado su padre y su madre», finaliza emocionado.