El Circo del Sol renueva su amor a Sevilla con ‘Alegría’, su espectáculo más icónico
▸El clásico de la compañía canadiense, versionado en 2019, se representará en el Charco de la Pava del 28 de septiembre al 10 de noviembre
No hay lugar tan memorable para los sentimientos que una estación. A menudo escenario de dolorosas despedidas, otras tantas de emocionantes bienvenidas. Platea Odeón, el teatro que ocupa el piso superior de la antigua terminal de tren de Plaza de Armas, ha servido de marco para la llegada a Sevilla de ‘Alegría’, el espectáculo más icónico de Circo de Sol que ocupará el Charco de la Pava a partir del próximo 28 de septiembre.
En el pasaje que trajo a la compañía canadiense a la presentación ante los medios locales figuraba la directora artística de ‘Alegría’, Rachel Lancaster, y varios de sus componentes, que dieron muestra de su talento con dos pinceladas del show. Recibió a la comitiva la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Minerva Salas, que en su intervención contó que su primera experiencia con el Circo del Sol fue invitada por un chico que la quería conquistar.
De eso va el circo y este espectáculo, el favorito de la gran familia que lo compone, pero también del público. De recuerdos, de volver al corazón, de abrir hueco a la memoria, de dejarse envolver y llevar por una magia que marca huella. En 2019, coincidiendo con el 25 aniversario de su estreno, la compañía decidió versionar su montaje más simbólico. La puesta de largo fue en Montreal, bajo una luz completamente nueva, pero manteniendo la esencia de su espíritu. Todos los aspectos del show como la dirección de escena, las acrobacias, la escenografía, el vestuario, la iluminación o el maquillaje siguen siendo tan inspiradores como el primer ‘Alegría’. Y sobre todo la música, el raíl por el que transita este espectáculo que podrá verse por primera vez en la capital hispalense (del 28 de septiembre al 10 de noviembre) en el penúltimo apeadero de su gira por España tras su paso por Barcelona (aún en cartel), Málaga (a partir del 31 de mayo) y Alicante (desde el 16 de julio). A partir del 4 de diciembre estarán en Madrid.
La relación del Circo del Sol con Sevilla cumple dos décadas. Desde aquel ‘Saltimbanco’ en 2004, han pasado además ‘Dralion’ (2006), ‘Varekai’ (2009), ‘Corteo’ (2011), ‘Totem’ (2018), ‘KOOZA’ (2020) y ‘Luzia’ (2023). Este será por tanto el octavo espectáculo que se represente en la capital andaluza, tal y como recordó la directora artística en la presentación. «Desde 2004, hemos visitado Sevilla con nuestros espectáculos bajo la gran carpa, una ciudad que tanto elenco como equipo siempre esperamos con especial ilusión por su público tan incondicional. Estamos encantados de estar este año en el Charco de la Pava con nuestra producción más icónica, ‘Alegría’, y hacer que los sevillanos descubran esta auténtica joya de espectáculo», subrayó.
Rachel Lancaster explicó que este montaje se ve a través de los ojos de tres grupos de personajes: los aristócratas, el grupo más antiguo que representa el viejo orden; los Bronx, que tiene que ver con el cambio; y los ángeles. En el corazón de un reino que fue magnífico, y que ha perdido a su rey, Alegría es testigo de la lucha de poder entre el viejo orden y la juventud en lucha por la esperanza y la renovación. Mientras el bufón de la corte intenta torpemente hacerse con el trono, un creciente deseo de cambio surge en las calles para desafiar el statu quo y traer alegría al mundo. Es precisamente el humor una de las señas de identidad de todos los shows del Circo del Sol, una compañía fundada ahora hace cuarenta años. El número de los payasos se entremezclan con otros de
Rachel Lancaster: «Más que usar la palabra inspiración, podría decir que con este show todo es posible»
barras acrobáticas, rueda Cyr, trapecistas, baile de cuchillos de fuego, telas aéreas, hula hoops, trapecistas, equilibristas y malabaristas en un espectáculo que, según la directora artística, es el predilecto entre los espectadores «por la manera en que les hace sentir y por el recuerdo que deja».
Unos sentimientos que, reflexionó Lancaster en entrevista con este periódico, «es diferente para un niño de 2 años que para un señor de 90. Es muy personal, a uno les puede tocar por el humor, otros conectan por la poesía y la magia. Es lo que hace único al espectáculo en todo el mundo». Sin obviar la vistosidad de sus arriesgados montajes. Si en el anterior show del Circo del Sol en Sevilla, ‘Luzia’, se hizo posible el milagro de la lluvia bajo la gran carpa del Charco de la Pava, ‘Alegría’ es el único que en la actualidad tiene un número de trapecio volante en carpa. «Estás tan cerca de ellos. Es impresionante», relató emocionada.
Memorable banda sonora
El principal reto que planteó el rediseño de un espectáculo que había cautivado a 14 millones de espectadores en 255 ciudades de 40 países en casi 20 años, era el de no convertirlo en un «museo». «La música, que además está multipremiada (se lanzó un EP de remezclas de la banda sonora a cargo de Guy Laliberté, fundador del circo) es una parte súper importante. Hemos acometido nuevos arreglos y aunque no en todos los casos, en la mayoría hemos cambiado la canción y el número con el que iba vinculada en la primera versión», explicó la directora. Sí se mantiene en el Powertrack, un número en el que 14 bronx demuestran su destreza mientras se elevan en el aire ejecutando arriesgadas dinámicas de gimnasia.
Lancaster ha trabajado en cuatro shows con el Circo del Sol y ya conoce el ‘feedback’ del público sevillano. «Sevilla es una ciudad muy especial, igual que el espectáculo provoca emociones, Sevilla es una ciudad que corta la respiración», contó sobre su experiencia previa en la capital andaluza de la que recuerda «los bailes flamencos, la pasión, cómo suenan las voces, cómo la emoción te sube por todo el cuerpo». Tanto ella como los cuatro artistas que dieron muestra ayer de esta legendaria creación sobre el escenario del Platea Odeón remarcaron el carácter inspirador de ‘Alegría’, matizado por la directora artística con un contundente: «Más que usar esa palabra yo diría ‘pensar que todo es posible’». Esto es, la magia del circo que pondrá en pie en las tardes del otoño sevillano un reparto internacional de 54 acróbatas, payasos, músicos y cantantes. «Una cosa muy importante del show es que la gente trabaja muy duro, no sólo los artistas, sino también los técnicos, los fontaneros... Mantenerse haciendo lo mismo es retroceder. Mi trabajo es mantener ese nivel de motivación y que cada día el espectáculo crezca. Eso no puede fingirse. Si ellos están felices, confiados en que están dando lo mejor de sí mismos, se nota. Es fácil de conseguir si eres honesto con tu trabajo».