La noche del Interestelar
Al enemigo, ni agua, Antonio, ni agua. Es la máxima del sanchismo: mientras más fango, mejor les va, por eso disfrutan con Milei
PODRÍA pensarse que Javier Fernández ha patentado un nuevo giro a la famosa frase de Alfonso Guerra, «el que se mueve no sale en la foto». De ahí se ha pasado a «el que salga en la foto, lo muevo». Algo así estará sospechando Antonio Muñoz, quien observa cómo desde que perdió la Plaza Nueva por la irrupción indeseada de Sánchez por Sevilla para hacer campaña en su favor, flaco favor, le acechan por varios frentes internos. Desde Madrid, Gómez de Celis, y desde la Rinconada, su pueblo, el propio Fernández.
Maldita la hora en la que a Muñoz se le ocurrió ir al festival de música Interestelar un viernes por la noche; maldita la hora en la que a Muñoz se le ocurrió hacerse un retrato con Juanma Moreno y su mujer. Maldita la hora en la que a Muñoz se le ocurrió subir a la red X la foto con el presidente... martilleará en la cabeza del exalcalde, quien, es evidente, sólo quiso dejar en su perfil un mensaje limpio y cordial entre representantes políticos de distintos signos pero que entienden que dentro de la esfera de lo público hay cabida para la normalidad.
Tal fue el éxito de su publicación, que el propio alcalde, José Luis Sanz, le replicó el esquema, pero en el Rocío y con la expresidenta Susana Díaz. Sin embargo, la crítica a Muñoz le llegó desde sus propias filas, quién lo iba a pensar, Javier Fernández dirigió sus palabras en su comentario en redes sociales a Moreno para afearle que se fuera de concierto el viernes por la noche con su mujer en lugar de estar preocupado y trabajando sin descanso por los sevillanos. Puede parecer hasta lógica la crítica de Fernández, quien no tendrá tiempo libre siendo alcalde de La Rinconada, presidente de la Diputación Provincial y secretario general del PSOE de Sevilla.
Ése fue el dardo directo, pero el indirecto iba para su compañero de filas y contrincante en la carrera para ser el candidato socialista al despacho de la Plaza Nueva. Al enemigo, ni agua, Antonio, ni agua. Es la máxima del sanchismo, mientras más fango, mejor les va, por eso disfrutan con Milei.
Fernández pudo criticar a Moreno con otra foto, quizás una de las urgencias de un centro de salud de la provincia sin médicos; pero necesitaba apuntar también a Muñoz. Pudo usar la de Sanz y achacarle que estuviera en el Rocío. Ah, no, con la romería no se puede jugar porque él también estuvo días antes en Villamanrique.
En el nuevo PSOE no hay cabida para las relaciones amistosas con los de la bancada de enfrente. Y si no que le pregunten a los ediles socialistas de Arahal, que han visto con buenos ojos pactar con el PP por el bien del pueblo. ¿El pueblo? Quién es el pueblo para estar por delante del partido.