«El poder no es nadie para decidir qué es bulo y qué es desinformación»
▸Reivindica la independencia de la prensa: «Prefiero ser inspirador que altavoz de posiciones políticas» ▸El director de ABC ve «poca responsabilidad institucional» en la crisis diplomática con Argentina
El periodismo afronta una etapa incierta. Por un lado, el salto al universo digital ha transformado por completo su modelo de negocio; por otro, la proliferación de desinformación, muchas veces alentada desde instancias políticas, sirve al poder institucional como coartada para defender una vigilancia o control de los medios de comunicación que amenaza su independencia. Ayer, el director de ABC, Julián Quirós, se mostró firme en la defensa de una prensa libre, alejada de toda tentación iliberal: «El poder no es nadie para decidir qué es bulo o qué es desinformación».
En el Foro de la Nueva Comunicación, organizado por Nueva Economía Fórum y Telefónica, en el hotel The Westin Palace, en Madrid, Quirós ejerció, ante múltiples personalidades y casi doscientos asistentes, de baluarte del periodismo en un contexto complicado para la profesión. El director de ABC, presentado por el CEO de Ábside Media, Javier Visiers, comenzó su análisis advirtiendo un problema en la libertad de prensa en el mundo occidental «con la irrupción de los populismos, la polarización y la llegada de líderes menos respetuosos con las formas y más discrecionales en el uso del poder».
Quirós repasó una de sus lecturas del pasado fin de semana, las memorias del periodista estadounidense Martin Baron, y leyó una frase: «Las leyes existentes no funcionan contra la prensa». La sentencia bien podría firmarla Pedro Sánchez, lanzado en una campaña contra lo que él denomina ‘pseudomedios’, pero la pronunció, como remarcó el director de ABC, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Un político de izquierdas y otro de derechas, unidos por su tenacidad frente a la prensa. Con esa idea de que el poder no debe ser quien decida lo que es un bulo y lo que no, incidió: «Todo lo contrario, el Gobierno suele ser un actor que genera bulos y desinformación».
«La cuestión –continuó Quirós– es si le vamos a dar a un Gobierno de un Estado democrático un poder que es propio de regímenes autoritarios. El poder no puede fijar cuál es el principio de verdad. El propio concepto de ‘pseudomedio’ me parece peligroso cuando sale del poder». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, denunció una campaña de acoso contra su mujer, Begoña Gómez, cuando un juzgado de Madrid le abrió diligencias por presunto tráfico de influencias. Toda la prensa se hizo eco de la noticia y el jefe del Ejecutivo anunció en una carta que se tomaba un periodo de reflexión de cinco días para decidir si, como sucedió, seguía en el cargo.
‘Regeneración democrática’
El jefe del Ejecutivo aprovechó la coyuntura y la expectación generada para pregonar una ‘regeneración democrática’ que pone en el punto de mira al Poder Judicial y a la prensa. Ayer, igual que los medios informaron de la apertura de diligencias contra Gómez, las principales cabeceras llevaban a su portada digital que la Guardia Civil no aprecia indicios de delito en la actuación de la mujer del presidente. Pero al jefe del Ejecutivo solo le alteran las noticias que le son contrarias y algunos de sus aliados, como Podemos, ya han registrado leyes que ponen en la diana a los directivos de los medios y que buscan cercenar la iniciativa privada en el panorama mediático.
El director de ABC se refirió a todo ello: «Respecto a la ley europea –una directiva contra la desinformación que Sánchez ha dicho que se traspondrá tras los comicios comunitarios del próximo 9 de junio– no hay ningún problema. Decirle a los ciudadanos quiénes son los propietarios de un medio me parece bien. Otra cosa es que los directivos y los presentadores tengan que hacer una declaración de bienes. Esto es una charlotada, lo único preocupante es que otras charlotadas de Podemos han sido compradas por el PSOE».
Tras su primera etapa como director de un periódico en el ‘Hoy’ de Extremadura, puesto que alcanzó en 2007, y sus once años al frente de ‘Las Provincias’, Quirós llegó a la dirección de ABC en 2020, en plena pandemia, con el objetivo de liderar el salto al muro de pago. Un modelo, el de las suscripciones, sin el que el ahora director del diario de Vocento augura malos presagios a quienes no se acojan a él por la llegada de la inteligencia artificial y la previsible tendencia monopolística de Google en el pastel publicitario.
Quirós reivindicó la apuesta por el análisis, géneros como el perfil, la llegada de nuevas firmas a la sección de ‘Opinión’ –tuvo palabras de recuerdo para José María Carrascal y Antonio Burgos, columnistas de esta casa fallecidos el año pasado– y la cultura, pero también defendió la «ganancia de autonomía» de esta cabecera: «Prefiero ser inspirador que altavoz de posiciones políticas».
De su etapa, cercana ya a los cuatro años, recordó la portada de ABC, en plena crisis del PP, en la que se pidió vía editorial la dimisión de Pablo Casado. Un ejemplar que tuvo una gran repercusión política. El hecho de que la línea editorial del periódico sea monárquica, apuntó por otra parte, no impide que se hagan informaciones y editoriales críticos con la Corona. En presencia de Jaime Alfonsín, exjefe de la Casa de Su Majestad el Rey, defendió el papel de Don Juan Carlos en la llegada de la democracia, pero también señaló los «errores» que ha cometido y que le han costado «caro». El director de ABC también apuntó que tras una década complicada de Don Felipe al frente del Estado, con el intento de secesión de Cataluña, está convencido de que ahora comienza «una fase más expansiva» de su Reinado.
No ve «aceptable» la actitud de Milei en el mitin de Vox en el que llamó «corrupta» a la mujer del presidente Sánchez
Apunta que la línea monárquica del diario no debe restar capacidad de crítica ni en información ni en opinión
Admite que a Sánchez le ha funcionado electoralmente el «miedo a la ultraderecha», «fundado o no fundado»
Una actitud no «aceptable»
El director también se pronunció sobre cuestiones de actualidad, como la crisis diplomática entre España y Argentina, que auguró que quedará en nada, si bien ambas partes han pecado, censuró, de «poca responsabilidad institucional». Eso sí, aseveró que no es «aceptable» que un mandatario extranjero haga esas acusaciones –el presidente Javier Milei llamó en Madrid «corrupta» a la mujer de Sánchez,
Señala a Feijóo el «mandato explícito» de terminar con la etapa del sanchismo y le avisa: «Eso es lo que le van a pedir los españoles y por lo que le vamos a medir»
durante un acto organizado por Vox–, pero defendió que en Estados Unidos también se habrían publicado las noticias sobre Gómez si esta hubiese sido la esposa de Donald Trump o de Joe Biden. «Parece que todo lo que no es delito es aceptable (...). Buena parte de lo relacionado con la esposa de Sánchez es incorrecto y antiestético», dijo, haciendo pedagogía.
Respecto a la relación entre PP y Vox y la influencia de este segundo partido en el resultado global de la derecha en las elecciones, Quirós afirmó: «Es evidente que a Sánchez le ha funcionado el miedo a la ultraderecha, fundado o no fundado. Funcionó para movilizar a la izquierda y para neutralizar al voto de centro que había abandonado al PSOE, pero que no sentía ánimos de cruzar al otro lado con el espantajo de la ultraderecha».
«El señor Feijóo tiene un mandato explícito que tiene que cumplir: ganar a Sánchez y terminar con ese ciclo político. Eso es lo que le van a pedir los españoles y por lo que le vamos a medir», añadió, preguntado por el PP de Alberto Núñez Feijóo.
Todavía tuvo tiempo el director de ABC de pasar revista a la economía –dijo que no es tan importante «sobrevivir» como tener «pujanza»– y de abordar la situación en Cataluña, donde situó a ERC entre la espada y la pared de apoyar al PSC o irse a otras elecciones en una situación de debilidad.