La ciudad de los tres estadios
No tenemos red de metro ni tren al aeropuerto, pero vamos a tener tres campos de fútbol niquelados
BUENOS Aires con Boca Juniors y River Plate. Londres, que es la ciudad más futbolera del mundo, con Arsenal, Chelsea, Tottenham, Crystal Palace, West Ham y Watford. Estambul con Galatasaray, Fenerbahçe y Besiktas. Praga con Sparta y Slavia. Moscú con CSKA, Lokomotiv, Spartak y Dinamo. Atenas con Olimpiakos y Panathinaikos. Manchester con United y City. Milán con AC e Inter. Barcelona con Barca y Español. Madrid con Real y Atlético. Terminamos esta retahíla como el poema de Manuel Machado. Y Sevilla. En todo el mundo hay un selecto grupo de ciudades que tienen más de un equipo de fútbol de elite. Pero no hay ninguna que tenga más estadios que clubes balompédicos sin que se hayan celebrado en ella unos Juegos Olímpicos. Y, esto ya es el colmo, no hay una sola que tenga todos sus estadios en obras a la vez. Cuando se dice que Sevilla es única, se dice bien.
La semana pasada comenzó la ampliación del estadio de la Cartuja, que será sede del Mundial del año 2030. Van a quitar la pista de atletismo para poner más asientos y acercar el césped al público. El erial que rodea a este mastodonte lo analizamos otro día. Paralelamente, el Betis está ya en la fase final de la tramitación urbanística para las obras del Villamarín, que va a incorporar la explanada anexa y a cerrar el campo para rematarlo con una moderna cubierta. Y ayer mismo la Gerencia de Urbanismo inició el expediente para las obras del Sánchez-Pizjuán, que se va a reconvertir en un estadio de vanguardia. Nadie en todo el planeta va a tener las instalaciones futbolísticas que proyecta la capital de Andalucía para los próximos cinco años. Sin embargo, cuando los tres estadios estén niquelados, aún no se habrá inaugurado la mitad de la línea 3 del metro, tal vez no estén proyectadas las demás líneas, no sabemos si habrá presupuesto para cerrar el anillo de la SE-40, seguro que habrá que seguir yendo en taxi al aeropuerto porque la conexión por tren está bloqueada, no existirá todavía el distrito portuario y nos seguiremos quedando atascados en el antiguo peaje de la AP-4. Ya veremos si para entonces se ha conseguido que Lipasam limpie bien, que los pisos turísticos estén regulados, que la Feria se haya ampliado, que la Plaza de España haya dejado de ser un zoco y que las procesiones extraordinarias sean realmente extraordinarias. Pero vamos a tener tres estadios de categoría con unos marcadores electrónicos alucinantes.
Sería absurdo cuestionar la importancia del fútbol en nuestra economía local. También lo sería despreciar la repercusión social que tiene en la ciudad. Pero con este asunto estamos exhibiendo una riqueza muy pobre. Eso sí, dentro de dos mil años seremos una de las joyas de la Unesco. A Itálica se le pone en duda su grandeza porque no han encontrado el circo romano. A ver quién tiene valor de menospreciarnos cuando aparezcan las gradas de la Cartuja. Yo ya tengo hasta el lema publicitario para atraer s los turistas del futuro: Sevilla, la ciudad de los tres estadios.