La afición del Betis no podrá llegar en coche a los partidos en la Cartuja
El Ayuntamiento y la Junta apuestan por ir a pie o en autobús para evitar grandes atascos
La primera fase del plan de mejora de los accesos estará finalizada para la mudanza del Betis al estadio, a inicios de la temporada 2025-2026
Se habilitará un parking disuasorio para uso de la afición bética con más de 12.000 plazas disponibles en la bancada de la Expo
La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla se reunieron ayer con la intención de abordar las carencias de movilidad que presenta el Estadio de la Cartuja y que se han evidenciado en los grandes eventos celebrados en el recinto. Hace una semana, ambas administraciones anunciaron un plan de remodelación de los accesos que estaría finalizado en el año 2027, pero la mudanza del Betis en la próxima temporada por las obras en el Villamarín y la llegada de más de 60.000 aficionados en cada partido les ha obligado a acelerar los planes. En el encuentro de este lunes plantearon la ejecución de una primera intervención que estaría finalizada en julio del año que viene y que resolvería en parte los problemas detectados, pero también señalaron la necesidad de limitar el acceso del vehículo privado al entorno del estadio.
«La afición tiene que empezar a asumir que no podrán llegar con su coche a los alrededores de la Cartuja», avisó ayer el alcalde José Luis Sanz durante una entrevista en Radio Sevilla. La intención del Ayuntamiento es que los béticos lleguen al estadio utilizando el transporte público, la bicicleta o que, en aquellos casos en los que sea posible, lo hagan a pie. Para fomentar estas alternativas, el plan de movilidad diseñado por las dos administraciones prevé ampliar las líneas 2 y C2 de Tussam y la creación de una lanzadera que agilice el desplazamiento de los aficionados. Junto a ello, se aumentará la red de carriles bici que actualmente discurre por el PCT Cartuja y el Parque del Alamillo, como otra alternativa para acceder a las inmediaciones.
Más allá de estas propuestas, tanto la Junta como el Consistorio reconocen que actualmente una gran parte de los aficionados que asisten al Villamarín lo hacen en su coche y que es probable que tenga la intención de hacer lo mismo para llegar a la Cartuja. Para absorber este flujo de vehículos se va a crear un nuevo aparcamiento disuasorio en los terrenos de la bancada de la Expo, justo al otro lado de la SE-20, que permitirá llegar a pie al estadio en pocos minutos y que tendrá tres vías de acceso. El parking contará con más de 12.000 plazas e incluirá pérgolas fotovoltaicas que producirán 25 megas de energía eléctrica para dar servicio y mejorar la sostenibilidad del PCT Cartuja, el estadio y sus equipamientos adicionales.
La aplicación de estas medidas coincidirá con la primera fase de la mejora de los accesos que se iniciará en el primer semestre de 2025 y que estará finalizada para cuando el Betis empiece a disputar sus partidos en la temporada 2025-2026. En esta etapa de los trabajos se hará un acceso sur con tres viales en cada sentido y una rotonda en la calle Américo Vespucio que los conecte. Además, se pretende habilitar una gran vía que una la actual rotonda este de la avenida del Ocio con la SE-20. Lo que sí está claro es que no todas las modificaciones y reurbanizaciones estarán listas para cuando desembarquen los aficionados béticos.
El resto de actuaciones tendrán que esperar algunos años más y se espera que finalicen de cara al Mundial de 2030, en el que el Estadio de la Cartuja será una de las sedes. Para entonces quedará la ejecución del resto de los viales, hasta alcanzar una superficie de 182.000 metros cuadrados, así como algunos de la docena de accesos previstos con la SE-30, la SE-20, la trama urbana del PCT Cartuja o la avenida Carlos III. Tampoco estará totalmente acabada para la llegada del Betis la urbanización de 970.000 metros de parcelas en las que se implantarán los servicios necesarios durante los eventos deportivos y culturales, que habrán de esperar algunos años.
Además de las medidas que pondrán en marcha la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, ambas administraciones han acordado reclamar al Estado que se sume a este plan de mejora. En concreto, van a solicitar al Ministerio de Transportes la ampliación del Cercanías hasta la estación de Blas Infante, una histórica reclamación de la ciudad que ha caído en saco roto con los anteriores gobiernos. De este modo, la Cartuja quedaría unida a la línea 1 del Metro, lo que permitiría la integración de otro medio de transporte en el plan de movilidad diseñado para el estadio.