Sánchez entrega 1.520 millones a Cataluña para que Illa sea investido
▸Los de Rovira mantienen el ultimátum para llegar a un acuerdo con el PSC que incluya el concierto económico y avances para convocar un referéndum
Una de las condiciones previas para que los 20 diputados de ERC apoyen la investidura de Salvador Illa en el Parlamento de Cataluña es que el Gobierno de España cumpla los acuerdos ya firmados con los de Marta Rovira. Entre otros, el traspaso de competencias y la transferencia de fondos. Ayer, el Ejecutivo de Pedro Sánchez firmó con la Generalitat entregar 1.520 millones de euros para el servicio de Cercanías de Renfe y la gestión de las becas. Y se comprometió, además, a que «en los próximos meses» se condonará la deuda catalana del Fondo de Liquidez Autonómico, que asciende a 15.000 millones. Acuerdos, por otro lado, pactados entre el PSOE y ERC para la investidura de Sánchez.
Tras esto, los de Rovira siguen manteniendo el pulso para que, si el líder del PSC quiere ser presidente autonómico, el Gobierno ceda el concierto económico para Cataluña, que la Generalitat recaude y gestione el 100% de los impuestos y se avance en la futura convocatoria de un referéndum secesionista legal y acordado.
En Barcelona, se reunió la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat para firmar traspasos por valor de 1.520 millones para el periodo 2024-2026. De estos, 442 millones serán transferencias anuales e irán más allá del año 2026. Tras el encuentro, al que asistieron las consejeras Natàlia Mas y Ester Capella y los representantes del Gobierno Jesús Gascón y Arcadi España, la responsable catalana de Economía y Hacienda dijo que «el acuerdo de cancelación de 15.000 millones de la deuda de la Generalitat con el Estado se hará efectivo en los próximos meses. Tenemos garantía de ello».
Mientras tanto, socialistas e independentistas siguen tratando de cerrar un acuerdo para que Illa sea el próximo presidente autonómico. Sin duda, los 1.520 millones a transferir y los 15.000 millones que se dejarán de pagar al Gobierno ayudarán. Pero el ultimátum fijado por ERC para que se cierre un pacto antes de agosto sigue en pie. Un acuerdo con las condiciones de los de Rovira. Ayer, la dirección de ERC volvió a recordar a los socialistas que solo apoyarán a Illa si Cataluña consigue de manera «irreversible» el concierto económico y se avanza en la convocatoria de un referéndum legal. De lo contrario, los representantes de ERC en la mesa de negociación se levantarán y se irá a una repetición electoral el 13 de octubre.
«Somos claros»
Josep Maria Jové, Marta Vilalta, Juli Fernàndez, Oriol López, negociadores de ERC con el PSC, y la secretaria general del partido firmaron este lunes un artículo en ‘La Vanguardia’ recordando los cuatro asuntos que ERC ha puesto sobre la mesa: «Somos claros: sin un paso adelante claro y decisivo hacia la soberanía fiscal no habrá ningún acuerdo de investidura posible. No podemos avalar un Govern que renuncie a resolver el déficit fiscal que hace décadas que lastra el progreso social y económico de Cataluña».
Y añadieron: «Al mismo tiempo, no podemos obviar la persistencia de un conflicto político de soberanía entre Cataluña y el Estado español, todavía irresuelto. Cualquier posible acuerdo de investidura tiene que pivotar también sobre la construcción de una solución política basada en un consenso amplio de la sociedad catalana sobre el futuro de Cataluña que permita avanzar en la vía abierta de diálogo y negociación con el Estado, con verificadores internacionales, y dar forma a un acuerdo que sea refrendado por la ciudadanía». Las otras dos «carpetas» son el blindaje del catalán frente a la Justicia y más inversión pública.
Así, si los socialistas demuestran estar comprometidos «con los pasos hacia adelante que Cataluña necesita, estaremos en disposición de alcanzar un buen acuerdo para el país». Y recordaron que para ello quedan «dos semanas para el plazo que hemos fijado para conseguirlo». Tras el acuerdo con el PSC, la dirección de ERC consultará a la militancia (unos 8.700 afiliados) que debe ratificar el pacto. Unos «pasos» que no pueden ser las propuestas del PSC: «Este paso de gigante no puede ser un consorcio entre la Generalitat y el Estado [propuesta del PSC] en una operación de maquillaje para que todo continúe igual», ni «nuevas promesas de financiación que nunca acaban de concretarse».
Pero en caso de que no se cumplan las condiciones de los independentistas, los negociadores de ERC se levantarán de la mesa y habría una repetición electoral. «Respetuosamente nos levantaremos de la mesa y les invitaremos a buscar las mayorías alternativas con las que quieran compartir y definir el nuevo ciclo político. Porque Cataluña no merece unas nuevas elecciones, pero tampoco un Govern que le dé la espalda», advirtieron.