El PP espera un gesto del Gobierno para apoyar la ley de Extranjería
▸ Exige una financiación mayor y más detallada para votar a favor hoy en la tramitación de la norma en el Congreso
Hace ya tiempo que el Partido Popular dejó de anunciar su intención de voto en ninguna iniciativa del Gobierno en el Congreso. El objetivo, señalan desde Génova, es jugar con la ansiedad del Ejecutivo, cuya dificultad para legislar se agudiza a medida que avanza el curso político. Así será también en la toma en consideración de la ley de Extranjería, prevista para hoy, a la que los populares tienen pensado votar en contra, aunque durante todo el día de ayer esperaban un gesto de última hora por parte del Gobierno que les hiciera variar esa posición.
«Hay margen», coincidían varios de los barones autonómicos presentes en la Junta Directiva Nacional del partido, en la que la reforma de esta norma ocupó un lugar principal. La mejor prueba es que una de las tres personas que tomó la palabra –las otras fueron Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra– fue el vicepresidente popular de Canarias, Manuel Domínguez.
Lo hizo, según explicaron a ABC fuentes del PP, para agradecer la solidaridad de las comunidades al reparto de menores y para pedir un nuevo esfuerzo en la solución del problema que sufre su región. Una solución que, según los populares, no pasa solo por la reforma del artículo 35 y el reparto obligatorio, sino por la actuación en origen y el aumento de la financiación, para que el Estado se haga cargo de toda la tutela y no solo del primer año de acogida, como hasta ahora. «La ley está bien a corto plazo, pero eso no soluciona el problema real. Necesitamos que el Gobierno actúe y lo haga en todos los flancos. En el reparto, pero también pidiendo ayuda a la Unión Europea y estableciendo planes de colaboración con los países de origen, donde las mafias campan a sus anchas. En casa, necesitamos que la reforma se acompañe de una memoria económica que recoja todas las necesidades de los menores y cómo van a sufragarse durante toda su tutela», explica uno de esos barones a ABC.
Por su parte, Feijóo reiteró durante su intervención que el PP estaba dispuesto a negociar, pero que el Gobierno debía hacer concesiones, como hace con sus socios separatistas. «Cada decisión que ha tomado Sánchez en esta legislatura ha sido en base a cesiones a sus socios. Pues si quiere pactar con el PP tendrá que recorrer el mismo camino», dijo, antes de vincular de nuevo la inmigración irregular con inseguridad. «Solidaridad sí, pero seguridad también. Para los que llegan, porque se juegan la vida, por humanidad, pero también para los que estamos, porque los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle. Somos una nación con valores y esos valores incluyen auxiliar y dar apoyo al que lo necesita, pero también el respeto a la cultura, a las creencias, a las mujeres, los homosexuales y a la libertad de poder sentirse seguro uno en su casa», señaló.
Si no hay cambios esta mañana, el Gobierno sufrirá una nueva derrota parlamentaria, que aflora una debilidad creciente. Porque no solo está en peligro la toma en consideración de la ley de Extranjería, también podría ser rechazado el decreto de medidas anticrisis. Prueba de fuego para Sánchez en plena batalla judicial.