ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Rajoy no se da por vencido
La respuesta del Ejecutivo en Cataluña «ha sido buena para España, aunque no para el PP». Esta frase de Mariano Rajoy resume la percepción del presidente del Gobierno sobre las estrategias de partido, cada uno a lo suyo, que se cruzaron sobre el mapa que dejó el procés separatista, rentabilizadas por Ciudadanos a costa de un PP que tocó fondo el pasado 21 de diciembre. Rajoy habló ayer de «errores» y de «frustración», pero, rodeado de los suyos, prefirió sacar pecho por los logros políticos cosechados en Cataluña tras la aplicación del artículo 155. Su partido perdió las elecciones –vino a decir en un alarde patriótico–, pero España salió ganando.
Aunque la crisis catalana fue el eje de su discurso, con una advertencia explícita sobre la hipotética elección de Puigdemont como presidente telemático, también rechazada por los letrados del Parlamento catalán, Rajoy volvió a recurrir a la recuperación económica como reclamo. Sondeos como el publicado ayer por ABC, que trasladan al mapa nacional la pujanza de Ciudadanos, convertida ya en primera fuerza en intención de voto, fueron cuestionados en la sede de Génova. «Cada elección es un mundo en sí mismo. Mucho cuidado con las extrapolaciones», dijo el líder del PP, que recordó las encuestas que precedieron las elecciones de 2015. De la mano de la recuperación del empleo, Rajoy está dispuesto a convertir en papel mojado unos sondeos, muy coyunturales, cuya traducción en las urnas considera precipitada.