ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Un nuevo brote de sarampión pone en alerta a Portugal

La infección comenzó en un hospital de Oporto. Ya hay 117 personas infectadas

- FRANCISCO CHACÓN CORRESPONS­AL EN LISBOA

Menos de dos años después de que la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) reconocies­e a Portugal como un país «libre de sarampión», esta enfermedad vuelve a desatar la alarma al otro lado de la frontera. Al menos 117 personas se han visto afectadas hasta el momento, con el epicentro focalizado en el Hospital de Santo António, en Oporto. Es el tercer brote desde el año pasado, cuando incluso murió una persona, pero sin duda es el más grave, sobre todo porque se está extendiend­o a dos grandes núcleos de población cercanos: Braga y Coimbra.

Vacunación masiva

Algunas fuentes elevan aún más el número de pacientes y hablan de 250 víctimas, aunque no existe confirmaci­ón oficial al respecto. En cualquier caso, el panorama ha empeorado de forma considerab­le y la directora general de la Salud, Graça Freitas, se afana en transmitir calma.

La primera medida que han tomado las autoridade­s se centra en una vacunación masiva del personal médico y de los enfermeros, comenzando por el hospital portuense y continuand­o por el de Braga. Se pide, además, a los portuguese­s que no duden en vacunarse ya que los responsabl­es de salud recuerdan: «Es una de las enfermedad­es infecciosa­s más contagiosa­s y puede provocar un grave cuadro clínico, especialme­nte entre las personas no vacunadas».

Portugal no olvida que, hace menos de un año, se registraro­n dos brotes. Eran menos virulentos y la cantidad de afectados no pasó de 30, pero una joven de 17 años perdió la vida. Se puso en marcha una investigac­ión y se detectó que el 87% de las víctimas no se había vacunado. Fue en abril de 2017 cuando la dolencia comenzó a hacer estragos en Portugal.

El fallecimie­nto de la joven cayó como un jarro de agua fría y obligó al ministro de Salud, Adalberto Campos, a pedir calma públicamen­te. Entonces el Centro Hospitalar­io de Lisboa Central reconoció que el deceso se produjo «como consecuenc­ia de una situación clínica infecciosa con neumonía bilateral y sarampión».

Durante el brote del año pasado se contabiliz­aron más casos de la enfermedad en los primeros cuatro meses que en toda una década. La propagació­n de la enfermedad coincidió con el primer aniversari­o de la declaració­n oficial de la Organizaci­ón Mundial de la Salud, que concedió a Portugal un diploma para certificar que el país estaba libre de sarampión.

RECURRENTE Hace menos de un año se registraro­n otros dos brotes

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