ZOCODOVER, BADENES, PINOS Y PATIOS

Me dirigía a la Facultad a dar mis clases y estuve parado un rato en el coche dejando que pasaran los autobuses, que bajaban de la calle Gerardo Lobo. Pensaba que las obras de adecentamiento de Zocodover ya duraban mucho y el castigo que supone para muchos toledanos (niños, ancianos, turistas, mujeres con carritos…) ese suplicio de que los autobuses les dejasen tan retirados del centro. ¿No se podrían hacer estas obras con menos demora? Sobre todo por el coste que supone para muchos. Lo mismo pasó con esos badenes que se han colocado unos metros antes de los pasos de peatones, que parecía que se harían enseguida y estuvieron mucho tiempo para disgusto de los conductores. Me imagino que las obras deberían tener un plazo de ejecución, pero aquí parecía que se alargaban demasiado.

Mientras esperaba, también me fijé en que el castillo de san Servando está prácticamente tapado por unos pinos que se alzan delante. Ahora que vivimos tiempos de tala y de repoblamiento arbóreo, no estaría mal dejar el castillo un poco aireado para que se pueda contemplar desde distintos ángulos. No tiene sentido que un edificio monumental quede semiescondido.

Cuando llegué a la Facultad me encontré en el casillero de correspondencia el folleto del XV certamen de los patios de Toledo. ¡Cuánto esfuerzo de la asociación Amigos de los Patios para organizar este certamen, facilitar que se puedan visitar los patios y programar actos culturales! El Ayuntamiento, la Diputación y el Consorcio deberían de colaborar con más dinero. Y no estaría mal que la hostelería y los guías (que tanto se benefician de esta actividad) se implicaran, pero pasa lo de siempre... Sin ayuda comprendo que muchos vecinos no quieran adecentar y enseñar sus patios (alguno recibió ¡cuatro mil visitas! la tarde previa a la procesión del Corpus), pues forman parte de su ámbito privado. Esta asociación tendría que estar muy mimada y apoyada por todos ya que los patios forman parte de la personalidad arquitectónica de nuestro casco histórico y muchos de ellos tienen un gran valor histórico. Esta asociación necesita el apoyo popular de la gente y también de las instituciones. Se perderá mucho si los vecinos definitivamente echan el cierre a sus patios.