ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Aceptan año y medio de cárcel por patear a una mujer y difundirlo
Los dos jóvenes acusados de dar una patada a una mujer en la avenida Diagonal de Barcelona y difundirlo por internet, en un vídeo que fue viral, han aceptado penas de hasta año y medio de cárcel y el pago de una indemnización de 48.000 euros a la víctima, tras reconocer que cometieron una agresión misógina.
Los acusados -uno de ellos autor de la agresión y el otro el que grabó el vídeohan aceptado esa condena de conformidad ante la titular del juzgado de lo penal número 25 de Barcelona, que les ha suspendido el ingreso en prisión con la condición de que no vuelvan a delinquir en dos años y sigan dos cursos de aceptación de la diversidad, especialmente en asuntos de género, y de prevención de comportamientos violentos, algo que podrán hacer cerca de sus domicilios (Talavera y Huelva), y si no fuera posible, lo harán en Cataluña.
La sentencia, que es firme, condena a Mario García Montealegre, natural de Talavera de la Reina que propinó la patada, y a Álvaro Gragera, que grabó con el móvil la agresión, perpetrada en febrero de 2015, a penas de año y medio y de un año de cárcel, respectivamente, por los delitos de lesiones y contra la integridad moral, con la agravante de alevosía y de actuar con un móvil de discriminación por razón de género.
Los procesados ya habían consignado en el juzgado 60.000 euros -con lo que han logrado beneficiarse de la atenuante de reparación del daño- para cubrir los 48.000 euros de indemnización para la víctima (40.000 por los daños físicos y otros 8.000 por los morales) y los gastos de la acusación particular ejercida por la mujer.
La agresión ocurrió el 22 de febrero de 2015, cuando Mario García Montealegre, entre risas, derribó de una patada en el tobillo a una mujer de 48 años que esperaba un taxi en la avenida Diagonal de Barcelona, en un vídeo que fue rápidamente compartido en las redes sociales y se convirtió en viral.
Con la sentencia de conformidad, los acusados se han librado de la celebración del juicio y han conseguido que el fiscal rebajara su petición de pena inicial, que era de tres años de prisión, por un hecho que consideraba tuvo «un gran impacto».
La sentencia prohíbe a los acusados acercarse a menos de mil metros de la víctima y comunicarse con ella en los dos años posteriores a la condena -lo que incluye hasta los «me gusta» a sus publicaciones en las redes, ha precisado la juez-, y ordena que se adopten las medidas para destruir el vídeo viral de las redes sociales.
El fiscal se ha mostrado partidario de suspender la pena de prisión impuesta a los acusados, dado que carecen de antecedentes, al tener en cuenta su «esfuerzo reparador» por haber indemnizado a la víctima y que «no pusieron dificultades a la investigación».