ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
DE LA FUGA DE EMPRESAS AL JAQUE AL TURISMO
Cataluña lleva ya más de medio año sufriendo los efectos del «procés». Aunque los daños colaterales han llegado a muchos ámbitos, la parte económica es la que sin duda se ha visto más perjudicada.
EMPRESAS.
Casi 2.900 empresas han trasladado fuera de Cataluña sus sedes sociales o fiscales desde el pasado 1 de octubre y hasta finales de marzo, según el Registro Mercantil. Entre ellas Caixabank, Sabadell, Abertis, Gallo, Codorníu, Bimbo, Planeta, Cellnex o Colonial. El impacto de la «fuga» todavía está por cuantificar.
INVERSIONES.
Otros proyectos no han llegado a instalarse en territorio catalán a raíz de la incertidumbre, como ocurrió con la Agencia Europea del Medicamento (EMA). El año pasado la inversión extranjera cayó un 40% en Cataluña.
DEPÓSITOS.
Entre octubre y diciembre, tras el referéndum ilegal, la banca en Cataluña perdió 31.400 millones en depósitos.
CONGRESOS.
La continuidad del Mobile World Congress, que deja unos 470 millones anuales, ha estado en peligro a raíz del conflicto, aunque tras la edición de febrero los organizadores dejaron claro que prevén seguir en Barcelona hasta 2023, cuando acaba el actual acuerdo. Profesionales del sector ferial aseguran que ha habido pocas anulaciones de grandes salones, aunque sí que se han visto alteradas contrataciones de congresos empresariales.
DESACELERACIÓN.
La Cámara de Comercio de Barcelona corroboró en un estudio reciente una clara ralentización de la economía catalana, cuyo PIB creció un 0,5% entre octubre y diciembre, menos que el trimestre anterior (0,8%) y también menos que la media estatal (0,7%). El organismo preveía también un crecimiento del PIB para este año a a la baja.
TURISMO.
Crucial para Barcelona, ha sido uno de los grandes damnificados por el proceso. Los hoteleros estimaron una caída de la ocupación del 18% y de la facturación un 8% entre septiembre y diciembre de 2017 y las previsiones no son muy halagüeñas para este 2018: prueba de ellao es que para esta Semana Santa, Barcelona ha registrado un 9% menos de ocupación que el año pasado.