ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La Soledad preside hoy la procesión del Santo Entierro
A las 18 horas el arzobispo oficiará en la catedral la Pasión del Señor
El Viernes Santo, día de severa solemnidad religiosa y de mayor respeto para todos los católicos, es el día culminante de la pasión y muerte de Jesucristo. Y en las iglesias una larga liturgia de la Palabra, basada en el misterio de la pasión y muerte de Cristo, sin olvidar que su pasión y muerte miran directamente a la resurrección y glorificación de Jesús.
La catedral, que cerró sus puertas después de la hora santa, se despierta con el canto de Laudes presidido por el arzobispo primado, Braulio Rodríguez. Precioso acto con los salmos cantados por los seminaristas y los canónigos desde el esplendoroso coro, entre la admiración de los turistas y la presencia fervorosa de algún devoto. A las 11 horas, en la iglesia de Santos Justo y Pastor, Javier Salazar Sanchís, párroco de la misma, predicará el Sermón de la Siete Palabras, acto organizado por la junta de cofradías. Por la mañana, numerosas personas cumplirán la ancestral tradición de visitar siete monumentos instalados en iglesias parroquiales y conventuales para orar ante el Santísimo Sacramento guardado en preciosos sagrarios.
A las 18 horas, con el anuncio previo de los sonidos del matracón de la torre primada, los fieles acudirán a la celebración de la Pasión del Señor que oficiará el prelado primado. La acción litúrgica tiene tres partes: lecturas y plegarias y canto de la pasión, según San Juan por tres canónigos, adoración de la Santa Cruz y distribución de la Eucaristía.
La procesión
La procesión del Santo Entierro es la más importante de la Semana Santa toledana. La organiza desde el siglo XVI la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, cuando tenía su sede canónica en el convento de la Merced o de Santa Catalina, ubicado en los terrenos que ocupa el edificio de la Diputación Provincial. Salía en procesión el Viernes Santo con cerca de dos mil cofrades llegando a la catedral primada para hacer estación de penitencia, y algunos años entraba en los patios del palacio arzobispal. Por las diferencias que los cofrades y monjes del convento tuvieron, el 22 de abril de 1666 la imagen de Nuestra Señora fue trasladada a la iglesia de Santas Justa y Rufina, donde recibe adoración y culto a pesar de un intento de devolver al convento la imagen que tuvieron los monjes y algunos cofrades cuando estuviese en la procesión del Viernes Santo, 2 de abril de 1694.
Conocidas las intenciones por el cardenal Luis Manuel Fernández-Portocarrero, ordenó al Tribunal Eclesiástico que acudiese a la procesión para evitarlo, conminando con la excomunión a los que lo intentasen. En 1686 se encargaron las armaduras que todavía hoy escoltan a la Santísima Virgen. A finales del XVIII comienzan a participar el Descendimiento y el Santo Sepulcro.
Los tres pasos han desfilado en la procesión hasta nuestros días. En 1905 la procesión salió con los pasos de Jesús Nazareno de la hermandad de sacerdotes, Descendimiento, Virgen de las Angustias, Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad. Estas imágenes estuvieron saliendo algunos años cambiando a veces al Nazareno por un Calvario.
El 6 de abril de 1928 se celebró el desfile procesional más importante hasta antes de la Guerra Civil. Participaron las imágenes de Jesús Nazareno de San Lucas, Cristo de la Caída, hoy Cristo Redentor, Santísimo Cristo de la Expiración, Descendimiento, Virgen de las Angustias, Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad. El cardenal primado Pedro Segura llegó a la iglesia mozárabe de Santa Justa, acompañado del Capítulo de Caballeros de Santo Sepulcro que participaban por primera.
En 1940 el Santísimo Cristo de Paz y Caridad de Santa Justa se unió a los pasos tradicionales desde 1905. En 1946 era el Santísimo Cristo del Calvario el que se agregaba, con la novedad de que la procesión entró en la catedral después de muchos años sin hacerlo. Durante unos años solo salieron los pasos tradicionales y en 1951 se incorporó el Cristo de la Cruz de la iglesia de Santo Tome, que participó hasta 1956. Al año siguiente, hasta 1964, participó el Santísimo Cristo del Victoria de la cofradía de excombatientes, que fue sustituido en 1965 por el Santísimo Cristo del Calvario, que ya no dejó de desfilar.
La Hermandad de Caballeros y Damas Mozárabes con el Lignum Crucis salía por primera vez en 1976. Nota destacada fue que de 1975 a 1980 el Descendimiento y la Virgen de las Angustias, por la situación económica de la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, era la que se encargaba de sacarlos en la procesión, y por último el Santísimo Cristo de la Misericordia se incorporó en 1990.
Las cofradías y capítulos que desfilarán esta noche son la Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario y Nuestra Señora del Rosario, que sale desde 1991 y partirá a las 19.30 de la iglesia de El Salvador para incorporarse y ser cabeza de la procesión en Hombre de Palo. Las dos imágenes serán portadas en preciosas carrozas.
A las 19.30 saldrá de la iglesia de Santa Leocadia la cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Caridad, que después de saludar a las religiosas del monasterio Santo Domingo el Antiguo y salvar con pericia las escaleras de Padilla se incorporarán al cortejo en Hombre de Palo. Las imágenes van en andas portadas por cofrades de ambos sexos.
El núcleo principal de la procesión iniciará su recorrido, como lo hace de siglos, desde la iglesia mozárabe de Santa Justa y Rufina, iniciando el desfile el Descendimiento, portado en andas por jóvenes cofrades que portan el paso más difícil de llevar por las dificultades que presenta. Lo hacen des 1981.
En preciosa carroza desfilará Nuestra Señora de las Angustias, luciendo un magnífico manto bordado por sus cofrades y escoltada por una escuadra de bomberos de la ciudad que son su guardia de honor. Su cofradía la custodia desde 1988. El Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro portará en carroza de caoba flaqueada por las tallas de los cuatro evangelista a Cristo yacente en su sepulcro.
La hermandad de Caballeros y Damas Mozárabes de Nuestra Señora de la Esperanza portarán la reliquia del Santo Lignum Crucis que va montada sobre andas con faldones con la cruz de la hermana. Se complementa con varales artesanales que soportan el palio. Cerrando la procesión, escoltada por las armaduras del siglo XVII y en carroza de madera de pino, luciendo esmaltes del maestro Carrillo, va Nuestra Señora de la Soledad. Con un rostro tan bello, tan toledano que es
un prodigioso «Stabat Mater», hecho talla impar. El itinerario que realizaré es el que viene recorriendo a partir de 1974: Santa Justa, Plata, Plaza de San Vicente, Cardenal Lorenzana, Navarro Ledesma, Nuncio Viejo, Hombre de Palo, Comercio, plaza de Zocodover, Silleria , Cadenas a la iglesia de las mártires sevillanas. Hasta 1974 regresaba por Alfileritos, plaza de San Vicente y Plata.
Sábado Santo
A la una de la mañana partirá del monasterio franciscano de San Juan de los Reyes, en forma de Vía Crucis, la procesión del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, cuyo paso por las calles de la judería, centro de la ciudad y zona conventual y de los cobertizos, anunciará el sonido de un tambor destemplado que toca un cofrade desde hace unos años.
La cuarta estación se leerá en la iglesia conventual del monasterio de las religiosas franciscanas clarisas de Santa Isabel de los Reyes, que recibirán y despedirán al acto penitencial con cánticos. La novena estación se rezará en la puerta del monasterio de Santa Clara, donde hasta 2015 estuvo entrando a la iglesia conventual, pues las religiosas franciscanas clarisas cedieron un antiguo Cristo a la cofradía para la primera procesión el 20 de abril de 1957. Es la única cofradía que no lleva en andas a la imagen, tallada por Mariano Guerreo Corrales en 1973.La austeridad, severidad, silencio, recogimiento y piedad son las características de este severo cortejo.
El largo recorrido que hará es: Reyes Católicos, Ángel, Santo Tomé, callejón y calle de Santa Úrsula, travesía de Santa Isabel, monasterio de Santa Isabel, Santa Isabel, plaza del Ayuntamiento, Arco de Palacio, Nuncio Viejo, Navarro Ledesma, Instituto, Cardenal Lorenzana, callejón del Abogado, convento y cobertizo de Santa Clara, cobertizo y plaza de Santo Domingo el Real, Buzones, plaza de la Merced, Real y Reyes Católicos, rezándose la última estación en el interior de la iglesia franciscana. El Vía Crucis nunca se ha suspendido, pues en caso de lluvia se desarrolla por el precioso claustro bajo del monasterio franciscano.
En la catedral, a las 23,00 horas, el arzobispo, acompañado del Cabildo, oficiará la Santa Vigilia Pascual, cuya liturgia tiene cuatro partes: comienzo de la Vigilia o Lucernario, lecturas de la Palabra de Dios, liturgia bautismal y la celebración de la eucaristía, durante la cual, en una ceremonia ancestral del rito toledano, unos seises presentarán dos corderos grandes grande vivos y uno pequeñito, con velitas, al prelado y a los canónigos. La Santa Vigilia Pascual comenzó a celebrarse por la noche el 29 de marzo de 1951.
Domingo de Resurrección
En la primera hora del Domingo de Resurrección, de la iglesia de San Andrés saldrá la procesión del Santo Encuentro. Jesús Resucitado y la Virgen de la Alegría partirán portados en andas por sus cofrades por distintos recorridos hasta la plaza del Ayuntamiento, donde se celebrará el Santo Encuentro, que tiene una ceremonia muy bonita. Unas mujeres despojan a la Santísima Virgen del manto negro que lucía, dejando al descubierto un precioso manto blanco. Después regresan por la calle de Santa Isabel a la iglesia de San Andrés. La procesión comenzó a salir el 2 de abril de 1983.