ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Hamás reconoce que cinco de los muertos eran militantes
Mientras miles de gazatíes tomaban parte ayer en los funerales por los 16 muertos del viernes, varios centenares de manifestantes –muchos menos que en la víspera– volvieron a aproximarse a la zona fronteriza con Israel para protestar, con piedras y fueron repelidos de nuevo por el ejército hebrero. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, 15 gazatíes resultaron heridos, pero ninguno de ellos de gravedad.
En varias localidades de la Franja de Gaza, miles de palestinos acompañaron los féretros de los 16 manifestantes muertos en la víspera, cuando participaban en la llamada «Marcha del Retorno». «Árabes, musulmanes, ¿dónde estáis?», coreaban muchos de ellos, mientras otros apelaban directamente a sus compatriotas a la «venganza» contra Israel, mientras ondeaban banderas de Palestina.
El movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza –y que Israel califica de «grupo terrorista»– informó de que cinco de los dieciséis manifestantes muertos por los tiros del Ejército israelí pertenecían oficialmente a ese grupo salafista.
Una huelga general en toda la Franja –al borde del colapso económico total, según la ONU, debido en gran medida al boicot israelí– ha sido declarada, de modo conjunto al duelo proclamado desde la capital cisjordana de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). La huelga se extendió finalmente a todos los territorios ocupados, que Israel controla desde hace 50 años.
En Cisjordania se registraron también protestas por los sucesos del viernes en Gaza. En la localidad de Hebrón se produjeron algunos choques con las fuerzas israelíes, y se registró una pequeña manifestación en Nablús, más al norte. La ANP del presidente Abás no oculta sus fuertes desaveniencias con las autoridades radicales de Hamás, a las que acusa de un reciente intento de asesinato en Gaza del primer ministro palestinos.
Según el Ministerio de la Salud de Gaza, de los 1.400 heridos en los choques del viernes en varios puntos de la Verja, 758 lo fueron por heridas de bala. No se informó de ninguna baja por parte de las fuerzas israelíes, aunque las autoridades hebreas afirman que solo contestaron con fuego cuando los manifestantes empezaron a lanzarles piedras y cóctoles molotov. El ejército también alegó que varios manifestantes trataron de romper la verja y penetrar en territorio de Israel.