La hija del exespía Skripal ya no está en estado crítico

El Ministerio británico de Exteriores estudia una petición de Rusia para ver a Yulia Skripal, hija del exespía Serguéi Skripal, en relación con el envenenamiento que ambos sufrieron el pasado día 4 en la localidad de Salisbury, en el sur de Inglaterra. «Estamos considerando la petición de acceso consular en virtud de nuestras obligaciones bajo el derecho internacional y el derecho interno, incluidos los derechos y deseos de Yulia Skripal», señaló ayer una portavoz del Foreign Office.

Yulia Skripal, de nacionalidad rusa, está hospitalizada en Salisbury tras resultar intoxicada con un agente nervioso de fabricación rusa, pero el Gobierno británico ha señalado que ha experimentado «una mejora rápida» y ya no está en estado crítico. Algunos medios han indicado que puede hablar, apunta Efe. Según la directora del hospital, Christine Blanshard, «ha respondido bien al tratamiento», si bien «sigue recibiendo tratamiento clínico las 24 horas del día».

La embajada rusa en Londres insistió ayer a través de Twitter en el derecho a tener acceso a Yulia Skripal en cumplimiento de la Convención Consular de 1968, pero hasta ahora el Reino Unido ha denegado esa solicitud.

El padre de la joven, que tiene nacionalidad británica, permanece en estado crítico.