Tras su operación: «He vuelto»

«Hasta la vista, baby» es la frase estrella de la franquicia de «Terminator» y también la manera en la que Arnold

Schwarzenegger (70 años) se despidió el pasado jueves cuando bajó al quirófano del Cedars Sinai de Los Ángeles para someterse a una operación de corazón. Según su portavoz,

Daniel Ketchell, el actor, el ex gobernador de California y aguerrido activista necesitaba reemplazar una válvula que le fue implantada en 1997. Una vez estabilizado y recuperándose junto a sus hijos, según el propio Ketchell, Schwarzenegger dijo «he vuelto» cuando abrió los ojos, en clara referencia a su personaje en «Terminator». «Mantiene un estado de ánimo muy positivo», ha admitido su portavoz.

Al parecer, «la válvula de reemplazo que recibió en 1997 nunca fue pensada para ser permanente y ha sobrevivido a su expectativa de vida, por lo que Arnold optó por reemplazarla por un catéter menos invasivo», explicó Ketchell, quien también señaló que «un equipo de cirugía a corazón abierto estuvo presente durante el procedimiento, por si se daba el caso de que no se podía realizar el procedimiento del catéter». Gran estrella del Hollywood de los 80 y 90 y miembro del partido Republicano, durante tres décadas estuvo

casado con Maria Shriver Kennedy, sobrina de JFK.

ABC