ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
A esto les conduce Maduro
A 72 horas de las elecciones, amañadas de antemano por el chavismo al borrar del mapa electoral a la oposición, Venezuela suma una nueva crisis al certamen de colapsos en todos los sectores que han colocado al país más cerca del abismo, se mire por donde se mire. La falta de repuestos ha paralizado buena parte de los transportes interurbanos que conectan las principales ciudades con las localidades dormitorio. Naturalmente no hay dinero para renovar la flota de autobuses y los existentes no se pueden reparar. Así que se ha tenido que echar mano hasta de los trenecitos infantiles, de esos que se ven en cualquier feria, o de camiones, o de las bacas de los vehículos cuyos conductores aún tienen para llenar el depósito con el escaso combustible en un país que flota sobre un mar de petróleo.
El día a día de este caos, con Nicolás Maduro haciendo campaña como si nada pasase, tuvo ayer además el grave motín de los presos políticos que el régimen ha encerrado en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas, el edificio conocido como el Helicoide, en protesta por las torturas y malos tratos que reciben. A esto les conduce Maduro, cuya profesión real, antes de ser delfín de Chávez, era precisamente la de chófer de autobús, cruel metáfora de un político incapaz.