ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
«Soy marchador, no futbolista»
Los atletas ensalzan su deporte y honran la memoria de sus antecesores
Tienen fama de antinaturales y raros en el mundo del atletismo. Lo natural es correr, no marchar, dicen los veteranos de este deporte. En cualquier ciudad o pueblo se ve a gente corriendo por las mañanas o tardes, en los parques, las avenidas. A casi nadie se ve marchando. Especie aparte en el atletismo, el trío de marchadores españoles que ayer acampó en el centro de Berlín reinvindicó la solera de su especialidad: Jordi Llopart, José Marín, Mari Cruz Díaz, Daniel Plaza, Valentín Massana, Chuso Bragado, María Vasco, Paquillo Fernánez, Miguel Ángel López... La inagotable cantera de la marcha.
Diego García Carrera, plata en el podio, cuenta que se inició en este mundo por un amigo que lo llevó a un club de atletismo. «Y se me daba mejor marchar que correr». Ahí se instaló. La historia de Álvaro Martín con la marcha tiene que ver con una fatalidad. Él era un fondista que ya apuntaba maneras en categoría cadete con algún podio nacional. Pero con 13 años tuvo una lesión en la rodilla por problemas de crecimiento. Como no podía correr, se dedicó a la marcha. María Pérez fue una adolescente que se quedó prendada con unas charlas que dio su paisano y excampeón Paquillo Fernández en su colegio de Orce (Granada). Probó y se quedó para siempre practicando el vuelo de los pies y el braceo tan característicos.
«Yo hago marcha, no soy futbolista», categorizó ayer Diego García cuando, eufórico, se explayaba ante los periodistas con la bandera de España colgada del cuello.
María Pérez no quiso acudir a la rueda de prensa conjunta que organizó la Federación con los maratonianos y los marchadores en el hotel del equipo. Prefirió tomar café con su representante, Alberto Armas, con quien departía mientras Martín, López, Guerra o España contestaban a las preguntas. La campeona de Europa no quiere descentrarse de su objetivo, meter la pata en alguna declaración o simplemente desorientarse por algo. «Me puse a ver vídeos de marcha de españolas, como María Vasco o Beatriz Pascual».
Álvaro Martín, que estrenó el otoño pasado grupo de entrenamiento con el campeón mundial Miguel Ángel López, defendió la integridad de su deporte. El ruso Mizinov, que fue tercero, compite como neutral por sanción de dopaje a su país. «Esperemos que no tengamos más episodios de dopaje, yo intento poner la mano en el fuego por todos los que están aquí. Creo en la marcha, amo el deporte limpio».