22.10 Antena 3

George Miller se agarra a su mejor invento, Mad Max, y le sale una cuarta entrega tan buena que, incluso, puso a babear a la crítica internacional. Colaboró a ello que cambiara al protagonista: nada de Mel Gibson, alias «el incorrecciones», y todo para Tom Hardy, ese actor milagroso que puede ser cualquiera, incluidos Mad Max y usted. Bueno, todo para él, no, porque le deja el mango de la sartén a Charlize Theron, que tampoco es manca (aunque aquí le falte medio brazo). Acción rápida y violentísima, y en tono radical, pues hasta sugiere el feminismo como garantía de futuro. Una película imparable y que, en realidad, no busca respuestas, sino que su pareja protagonista no se caiga del camión en marcha.