ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Madrid gana el partido
Esta noche habrá fiesta en Madrid: en la plaza de Colón si gana Boca Juniors o en la Puerta del Sol si es River Plate el vencedor de la vuelta de la final de la Copa Libertadores, trasladada en Madrid por los disturbios que provocaron su salida de Buenos Aires. La capital, que este año acogerá en el Wanda Metropolitano la final de la Liga de Campeones, se ha encontrado por el camino y de rebote con un partido que algunos medios internacionales han bautizado como la final del siglo y que viene a desafiar la capacidad de Madrid para improvisar y garantizar un acontecimiento de esta magnitud. No hay margen de maniobra para los violentos, responsables de este traslado forzoso, en una ciudad blindada por la Policía, pero abierta a la fiesta. Con los seguidores de Boca replegados, la afición de River Plate protagonizó ayer en la Puerta del Sol el «banderazo» –autorizado por la Delegación del Gobierno– con que tomó posesión oficiosa de su sede madrileña. Hoy se trasladan a la Castellana, epicentro de una celebración que dejará alrededor de cien millones de euros en Madrid, beneficiada, aún más, por la imagen de seguridad y confianza que tiene la posibilidad de transmitir al mundo, incluso en las peores circunstancias.