ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Puigdemont insiste en meter presión a ERC y la CUP
El Teatro Real Flamenco de Bruselas acogió ayer la presentación del denominado Consell per la República, invento de Carles Puigdemont y los exconsejeros fugados de la Justicia, con la presencia de Quim Torra y algunos de los consejeros autonómicos. El Consell aspira a ser un gobierno en el extranjero sufragado por los inscritos –ayer había 40.098 personas– y cuyo objetivo es dar a conocer el movimiento secesionista por el mundo y, de paso, dañar la imagen de España, como por ejemplo intentar que se fuerce la expulsión de España de la UE.
El expresidente autonómico quiere controlar desde el Consell todo el independentismo y para ello ayer volvió a presionar a ERC y la CUP para que se impliquen totalmente: «Hay un clamor que recorre Cataluña pidiendo unidad. Hay que escucharlo. No podemos perder esta autoridad moral. Necesitamos ser muchos».
En la alharaca republicana bruselense participó Torra. El presidente de la Generalitat, que dejó a Puigdemont intervenir el último, en una clara muestra de sumisión política, calificó a la Monarquía española y a Felipe VI como «caducos» y «viejos», y apostó por «la vía eslovena» para la independencia de Cataluña. Naturalmente, nada dijo de que esta vía incluyó una cruenta guerra contra Serbia.