ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Un talaverano, a las puertas del Goya
El cineasta Julio Pérez del Campo competirá con «Gaza» en los premios del cine español
Bajo un paisaje apocalíptico, los rostros de un agricultor, un parado, un niño y una madre, a la que un bombardeo acabó con la vida de su hija paralítica, ponen voz y rostro al cortometraje «Gaza», dirigido por el talaverano Julio Pérez del Campo y el mallorquín Carles Bover Martínez, que ha sido nominado para competir en los Premios Goya 2019, en el apartado de Mejor Documental.
Son estas personas, su realidad, el entorno y el embargo a que están siendo sometidos por parte de Israel, el argumento de este cortometraje que se rodó a finales de 2014 en Gaza durante cinco semanas. Miran a la cámara y denuncian su día a día en unas situaciones muy duras y precarias. «Claro que el pueblo gazatí utiliza el ingenio para sobrevivir. Hay muy pocas cosas y las pocas que hay se las reparten», señaló ayer Cecilia Sánchez Benz, productora y responsable de El Retorno Producciones, quien reconoció la «inmensa alegría» de poder concurrir a los premios más importantes de la cinematografía española.
Cecilia Sánchez, que no podía negar ayer la sorpresa que se ha llevado todo el equipo al ser nominados, señaló que haber sido elegidos permitirá que este trabajo se conozca y «salga a la luz». «Estamos muy contentos porque se le va a dar visibilidad al conflicto de Gaza, que se lo merece, y aunque vuelve a estar en activo, sigue tapado. Este es un aliciente porque hay una vulneración de los derechos humanos y estas injusticias deben darse a conocer», afirmó la productora. Explicó que este documental ha sido acusado de «muy posicionado», aunque matiza que los directores no salen en ningún momento, no hay un narrador y solo han puesto su cámara para que la gente cuente su situación.
La agricultura, un pretexto
La productora cuenta que este proyecto surgió hace tres años, cuando los cineastas tenían la idea de grabar un documental sobre los escudos humanos que trabajaban en Gaza y decidieron irse con ellos a grabarles.
El destino llevó por otros derroteros al realizador talaverano y a su compañero. Cuando iban de camino tuvo lugar el golpe de estado en Egipto, y cerraron la última frontera que quedaba abierta. Así pues, se les ocurrió decir a las autoridades israelíes que iban a hacer un estudio sobre la agricultura, por lo que tuvieron que grabar sin equipos profesionales «para no despertar sospechas».
Comenzaron a rodar sobre todo lo que se encontraron. El hospital, que solo tiene luz durante cuatro horas y donde los niños necesitan oxigeno permanentemente; y equipos que deben estar conectados las 24 horas del día. Tampoco tienen medicinas. «Los habitantes de Gaza están ahí, entre la vida y la muerte porque no tienen medios para subsistir. No hay comida. No hay nada», se lamenta la responsable de producción, que ha colaborado con estos realizadores en este corto que, de momento, ha empezado su trayectoria hacia la visualización social.
Julio Pérez del Campo Además de cineasta es jefe de Gabinete del vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina