ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Marejada hasta mayo
Todos los viajes comienzan con sonrisas, porque si no fuera así nadie se atrevería a embarcarse. Lo que no quiere decir que se ignoren los pronósticos del tiempo y no se tenga conocimiento de las cartas marinas. El tiempo está apelmazado de nubes, no sólo en Andalucía, sino en toda España, y habrá marejadillas y marejadas –esperemos que no se presente la mar arbolada– hasta las elecciones de mayo. Arribar al puerto de mayo en las mejores condiciones posibles para seducir al mayor número de votantes es el objetivo de todas las formaciones políticas, de todas, y no habrá declaración autonómica o municipal que no vaya cargada con ese fin, ni decisión que no tenga como objetivo ese puerto para que, después del frío de febrero, un marzo ventoso y un abril lluvioso, alumbre «un mayo florido y hermoso»… para algunos.
El capitán que va a mandar el barco andaluz es del PP; el que llevará el timón será Ciudadanos; y el grumete es de Vox, pero cuidado que nunca un grumete tuvo tanto poder en una travesía. Por si fuera poco, la oposición a la ruta, a cargo del PSOE, se encuentra en un proceso interno donde los socialistas, no solamente se tienen que enfrentar a que les hayan quitado los camarotes de primera y se tengan que bajar a los de tercera clase, sino que, desde Ferraz, a algunos les van a dejar sin camarote, y los pueden desembarcar durante la ruta.
Ya ha habido un ensayo general, con luces y vestuario, donde hemos podido apreciar las cualidades interpretativas de los tres grupos teatrales. Hasta ahora amagan y no dan, amenazan y se distraen, presionan y aflojan, pero en cuanto crean que un golpe de mano les puede producir aclamaciones, al llegar al puerto de mayo, estoy convencido de que nos les va a temblar el pulso a ninguno de los tres. Ahora bien, ojo con equivocarse, porque hay ocasiones en que metes una morcilla en la obra y la gente se ríe, pero en otras te cargas la escena. Es el riesgo del teatro a bordo de un barco en medio de la marejada. Y puedes llevar a cabo una maniobra tan calculada como brillante, o te pueden descubrir la intención y la jodes, que dicen los castizos.
Si, entre marejada y marejada, se pudiera adelgazar algo ese inmenso, costoso y despilfarrador entramado burocrático, alimentado por subvenciones que podrían dedicarse a sanidad y educación, merecerían la pena los sustos y los sobresaltos. Pero si la obsesión por el puerto de mayo es de tal calibre que se desperdicia la oportunidad de contribuir a mejorar la vida de los andaluces, ese público y esos pasajeros que tanto les votan se pueden dar cuenta, reaccionar, y a los rostros sonrientes se les puede poner la «expresión Susana Díaz», esa macarena civil que todavía no ha encontrado su personaje. [ESPAÑA]