ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Sánchez quiere seguir en el Gobierno aun sin presupuestos
El presidente atiza a Vox mientras mira al independentismo para salvar sus cuentas
Aguantar la legislatura cueste lo que cueste, aunque ello implique gobernar sin los presupuestos que su gabinete aprobó este viernes y que mañana empezarán su tramitación parlamentaria en el Congreso. Ese es el horizonte que esbozó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Barcelona, donde advirtió que no tiene intención de abandonar La Moncloa ni convocar elecciones, tal y como le pide la oposición desde que prosperó la moción de censura contra Mariano Rajoy el pasado mes de junio. «Cuando Rivera y Casado dicen ‘¡Elecciones ya!’, que esperen sentados. Vamos a gobernar hasta 2020», presumió el presidente durante un acto celebrado en la Ciudad Condal –a la que llegó en AVE y no en el célebre Falcon presidencial– para iniciar una gira con la que quiere recabar apoyos para sus cuentas para el 2019. A lo largo de su intervención el jefe del Ejecutivo evitó desgranar los pormenores del proyecto de presupuestos (se limitó a agregar que incluiría la supresión del copago farmacéutico para las familias con menos recursos) y se centró en arremeter repetidamente contra Vox.
Vox y Bolsonaro
«Hoy en España hay tres derechas, los Bolsonaro de la política española», aseveró Sánchez antes de señalar que el pacto alcanzado en Andalucía por el PP y Ciudadanos con los de Santiago Abascal para desalojar al PSOE de la Junta busca el retroceso de España. «Mientras que la sociedad española quiere avanzar, la derecha quiere involucionar», resumió después de acusar a los populares de vivir una «bancarrota moral e ideológica» que ha precipitado su acercamiento a la derecha radical.
Siguiendo la estela de Sánchez se pronunció la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, quien en el mismo acto –que congregó a varios centenares de militantes que enarbolaron solo banderas catalanas y del PSC– reprochó a Casado y Rivera que no hayan «tenido problema» con pactar con la «extrema derecha» para lograr gobernar la Junta de Andalucía, que finalmente será presidida por el popular Juanma Moreno. Por otra parte, Batet añadió que Vox reparte «carnés de constitucionalista» cuando «cuestiona valores democráticos» que figuran en la Carta Magna, entre estos, aseguró, aquellas relacionadas con la violencia machista.
Además de dibujar un escenario apocalíptico si el socialismo abandona las instituciones y Vox consolida su representación parlamentaria, los dirigentes socialistas desplazados hasta Barcelona insistieron en que el proyecto político del PSOE trabaja a quince años vista para «transformar» la sociedad catalana y española.
Fue en ese punto cuando Sánchez apeló directamente al independentismo catalán, al que recordó que no son «mayoría» antes de implorar su apoyo a las cuentas que su Consejo de Ministros aprobó el viernes con la voluntad de «seducir» a ERC y el PDECat. Así las cosas, pidió a los secesionistas que abandonaran su «monólogo» y respaldaran la propuesta planteada por el Gobierno. No en vano, esta incorpora aspectos largamente reivindicados por el nacionalismo catalán, como que la comunidad reciba inversiones estatales proporcionales a la aportación que hace al PIB nacional, la conocida como la «disposición adicional tercera» que contempla el Estatuto de Cataluña aprobado en 2006.
«Pido a todas las fuerzas parlamentarias que apoyen unos presupuestos que van a permitir que Cataluña y España avancen», resaltó Sánchez. Por su parte, el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, se sumó al llamamiento al nacionalismo catalán, que por el momento mantiene su negativa a las propuestas que llegan de Madrid. «Será imposible para alguien que dice que gobierna para los catalanes patrocinar un voto negativo en estos presupuestos», apuntó Iceta antes de que Batet aseverara que el presidente catalán, Quim Torra, encabeza un ejecutivo «que no gobierna, que cierra el Parlamento cuando quiere y que rompe con la democracia y la convivencia».
«Franco al container»
El mitin organizado por el PSOE en Barcelona llenó su aforo con dirigentes y algunos militantes del PSC, muchos de ellos llegados en autobús de toda Cataluña. Uno de ellos irrumpió en medio del acto, interrumpió el discurso de Sánchez y lo interpeló a viva voz para reclamarle que cumpliera su promesa de trasladar los restos mortales de Franco fuera del Valle de los Caídos al grito de «Franco al container». El gesto del hombre levantó risas entre el público y provocó que Sánchez tratara de salir airoso de la situación diciendo que hoy en día los mítines se habían vuelto «interactivos».
«Hay tres derechas, son los Bolsonaro de la política española», afirmó el presidente en Barcelona «Sánchez ha hecho más por España en siete meses que el Gobierno del PP en siete años» «Rivera y Casado que esperen sentados. Vamos a gobernar hasta 2020»