Una española muere en París en una explosión en una panadería

Causada por un escape de gas, dejó otros dos muertos y 40 heridos, de ellos, dos españoles

Con París en estado de sitio, tomado por 80.000 soldados, gendarmes y policías movilizados para contener estallidos de violencia «amarilla», a las 9 de la mañana ayer se produjo una potente explosión en una panadería del distrito IX, entre las calles Saint-Cecile y Trévise, cobrándose cuarenta heridos de distinta consideración –entre los que habría dos españoles– y tres muertos, una turista española y dos bomberos.

La turista española fallecida es Laura Sanz, una joven de 36 años y con tres hijos que pasaba en fin de semana en París. Aunque reside en Burguillos (Toledo), la víctima trabajaba como cajera en el supermercado «La Despensa» de la capital toledana. «Era muy amable y atenta. Una chica que se hacía querer por su carácter afable y porque siempre estaba dispuesta a atenderte», relata una vecina del barrio de Santa Bárbara, donde se ubica el supermercado.

«Estaba dormido y escuché algo que me pareció un terremoto, de una violencia inaudita», declaró a Afp un vecino que prefirió no identificarse. Otros testigos contaron escenas de cierto dramatismo, en una zona próxima a los Grandes Bulevares, donde se encuentran muchos hoteles de nivel medio o modesto. «Estallaron todas las ventanas, todas las puertas que estaban abiertas se salieron del quicio, para salir de mi habitación tuve que caminar por encima de la puerta, los niños sentían pánico», explicó Claire Sallavuard, vecina del inmueble de la panadería.

Muchos edificios colindantes sufrieron importantes daños materiales, y fueron desalojados por razones de seguridad. Más de doscientos bomberos y un centenar de policías comenzaron con extrema celeridad los trabajos de evacuación del edificio de la panadería, intentando buscar indicios del origen último de la explosión, en un barrio donde viven muchos judíos de origen norteafricano, muy cerca del legendario «Folies Bergère». Varios helicópteros fueron movilizados para evacuar a los cuarenta heridos.

Según las versiones oficiales, los bomberos se habían desplazado hasta el edificio de la panadería, a primeras horas de la mañana de ayer, con el fin de tratar un escape de gas. La explosión se produjo cuando los bomberos estaban sofocando el fuego, confirmándose, según las fuentes oficiales, una explosión accidental muy espectacular.

Un barrio poco renovado

Los servicios de socorro descubrieron, tras la tragedia, la existencia de varias bolsas de gas en varios pisos de la panadería donde se produjo la explosión, en un barrio poco o nada renovado, con un aspecto muy vetusto.

Édouard Philippe, primer ministro y jefe de Gobierno, Christophe Castaner, ministro del Interior; y Anne Hidalgo, alcaldesa de París, acudieron al escenario de la explosión. A última hora de ayer, el fiscal del Tribunal de París confirmaba la hipótesis del accidente: «No excluimos ninguna otra posibilidad, pero, de momento, no tenemos datos que permitan otra hipótesis».

Un terremoto

«Estaba dormido y escuché algo que me pareció un terremoto, de una violencia inaudita», declaró un vecino tras la explosión

AFP Los bomberos intentan controlar el incendio posterior a la explosión en la panadería