El juez prohíbe a un padre acercarse al bebé que maltrató

El juez de guardia de Arenys de Mar (Barcelona) decretó ayer la libertad provisional, a la espera de juicio, del padre que reconoció haber dado una paliza a su hijo de dos meses, dejándolo herido de gravedad. Eso sí, como medidas cautelares le ha prohibido acercarse a una distancia inferior a 500 metros de su hjo. También le ha quitado el pasaporte y le ha prohibido salir de España, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El agresor, de 21 años y de origen uruguayo, está imputado por un delito de lesiones y otro de maltrato en el ámbito familiar. El bebé continúa hospitalizado en la UCI, donde hace una semana ingresó con un golpe en la cabeza, un brazo fracturado y cinco costillas rotas.

La madre del bebé explicó ayer en declaraciones a Antena 3 que el hombre había agredido al menor «por el estrés de que el bebé lloraba y no se callaba». La mujer presentó al agresor como una persona «de comportamiento normal», que «cambiaba pañales y daba biberones». «No es consciente. Él no sabía que le haría tanto daño al bebé. Es como que está en una burbuja», justificó la mujer del maltratador.

El Síndic de Greuges (equivalente al Defensor del Pueblo en Cataluña) abrió ayer una investigación de oficio para comprobar cuál fue la actuación de la Generalitat en este caso y si funcionaron los protocolos. El bebé había sido atendido en otros episodios en centros hospitalarios de la comarca del Maresme sin que se advirtieran malos tratos.