ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La «cara B», sin tanta presión, rinde mejor
Se repite «el equipo joven» de Zidane. El Madrid de Vinicius, Reguilón, Ceballos y Valverde corre más, presiona más y es más disciplinado tácticamente
conquistar la «Decimotercera». Ahora, el entrenador argentino apostó por Vinicius, Reguilón, Valverde, Ceballos y Odriozola para disputar la Copa del Rey frente al Leganés y el Real Madrid consiguió un triunfo muy importante que tranquilizó el ambiente tras la derrota liguera ante la Real Sociedad. El delantero brasileño compaginó las dos competiciones y fue el mejor futbolista del equipo blanco en los dos encuentros.
El 3-0 desveló muchas verdades. La «cara B» del Real Madrid de Solari ofreció mayor confianza al aficionado porque corrió más que el once teóricamente titular, presionó mejor, mordió, fue más disciplinado tácticamente, inyectó mayor velocidad al fútbol, defendió mejor, mantuvo la portería a cero y marcó más goles, tres. ¿Por qué sucede esto?
La mejor condición física de los muchachos es el primer argumento. El segundo es que cumplen estrictamente las órdenes defensivas y ofensivas del entrenador. Y la tercera es su menor presión psicológica. El club opina que los jóvenes saltan al campo más liberados mentalmente, mientras algunos de los veteranos no se sienten físicamente bien y la asunción de responsabilidades les supera en estos momentos. Los chavales jugaron bien apoyados en tres líderes que mantienen la personalidad y la experiencia en el equipo: Ramos, Benzema y Carvajal. De hecho, la inclusión de Odriozola en el plan B tiene como meta dar descanso a Carvajal. Los dos merecen jugar.
Vinicius ha aprovechado el salto de la cara B a la cara A ante las lesiones de Bale y Asensio. El Real Madrid deseaba que Solari le diera partidos completos para valorar su nivel y ha demostrado que debe jugar en los dos planes. El brasileño se ha ganado la titularidad con su velocidad, profundidad y regate.