LAS TRES VERSIONES DE LA HISTORIA

Esta Liga, tirada un año más, debería ser la de la gran transición, en todas las áreas del club

Un gran guionista de Hollywood, Garson Kanin, en el esplendor de la meca del cine, y esto es decir mucho más que mucho, en «Recordando al Sr. Maugham» (Hatari Books, 2018), recordó que «cada historia tiene tres versiones; la tuya, la del otro y la verdad». Esto vale para la vida corriente, para Hollywood, y para ese nuevo Hollywood que es el fútbol y se ajusta con escalofriante precisión. En el caso del Madrid, una la del club (una novela de misterio); la de los aficionados (próxima a una novela de terror) y la de verdad (ejemplar modelo de una tragicomedia berlanguiana). «Busca tu contrario que es tu complementario», escribió Machado. Y para descifrar ese enigma que es el Madrid hoy nada como sumar las tres historias.

Para seguir con Kanin, señala en un momento de sus extensas conversaciones con Maugham que «en estos casos lo que importa no es si se tiene razón o no, sino la habilidad». Si algo define la actual situación, crítica y grotesca del club madrileño, es, precisamente, su más absoluta falta de habilidad para gestionar un declive, y, sobre todo, darse cuenta de él. Nadie ha reconocido, como no reconoció Del Bosque en el Mundial de 2014, el final de una época y el fracaso será homérico.

El Madrid que se enfrenta al Betis esta noche es un cuadro mediocre, previsible, un cesto lleno de agua que presenta tantos huecos que uno no sabe donde mirar. Solari tomó las riendas, y se le han ido. Vinicius es un patético «clavo ardiendo». El caso Isco lo resumió Ramos esta semana: «Es complicado». Si lo dice así, es que el asunto es más que complicado. Bale es una fiasco definitivo (22 lesiones), Marcelo es una lotería en su demarcación. Y Modric está mosqueado por la falta de ímpetu y confianza del equipo. Regresa Keylor. Bueno. Benzema, junto a Llorente, Carvajal, Lucas y Odriozola es de los pocos que ha mostrado, con intermitencias, cierta entrega. Esta Liga, tirada un año más, al menos debería ser la de la gran transición, en todas la áreas. Ya veremos.