ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Arranque del año
Tras el desastroso mes de diciembre, el arranque del año ha sido tranquilizador en lo que a las Bolsas se refiere. Dos semanas de subidas que hacen que los mercados mundiales recuperen buena parte del terreno perdido desde los mínimos tras el día de Navidad.
En los últimos días hemos podido leer mejores o peores noticias como los avances entre China y Estados Unidos, un plan B para el Brexit o la Fed levantando el pie del acelerador. Sin embargo, a pesar de todas las novedades, lo más probable es que tras estas subidas esté simplemente el hecho de que el mercado se había pasado de frenada el año pasado. La probabilidad de una fuerte desaceleración económica durante el año que acabamos de estrenar sigue siendo remota.
Estas cosas pasan. Las Bolsas sobrerreaccionan de forma continua. Lo que ha sucedido durante los últimos años, sobre todo en Europa, es que lo han hecho siempre del mismo lado. Las Bolsas europeas, y en concreto la de los países periféricos, se han convertido en la piñata del mercado y han pagado el pato incluso cuando no intervenían de ninguna forma.
Los mercados no son eficientes, o por lo menos no todo el rato. Eso, sin duda, constituye más una oportunidad que un riesgo para quien tenga el coraje suficiente de no dejarse llevar por el ruido habitual, que muchas veces se acaba traduciendo en volatilidad en los mercados.
Sin tratar de pasar por adivino, el cómo ha arrancado transmite buenas sensaciones. Tras unos meses en los que la locura ha campado a sus anchas, parece que el mercado recupera cierta lucidez. En este entorno los fundamentales deberían brillar con luz propia.