ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Conmoción en Polonia por el asesinato en público de un alcalde
Adamowicz, primer edil de Gdansk, fue atacado a cuchilladas por un exconvicto
Sin motivaciones políticas Según las investigaciones el atacante actuó de manera «irracional»
Desde las orillas del lago de Manchuria hasta el monasterio de Jasna Gora en Czestochowa, muchedumbres con velas encendidas despedían anoche al alcalde de la ciudad polaca de Gdansk, Pawel Adamowicz, cuyo asesinato ha conmocionado a Polonia. Fue agredido en la noche del domingo por un exconvicto que le clavó repetidamente un cuchillo sobre el escenario, durante un acto benéfico. Más de doscientas personas acudieron al Hospital Clínico Universitario de Gdansk para donar sangre, pero, tras casi doce horas debatiéndose entre la vida y la muerte, una agonía seguida minuto a minuto por la televisión y la radio polacas, fallecía ayer a causa de las graves heridas en el corazón y varios órganos abdominales. «Era un hombre de solidaridad y de libertad», homenajeaba minutos después el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ante un pueblo estupefacto.
El agresor, un polaco de 27 años identificado como Stefan W., que había salido de prisión a finales de 2018 tras cumplir condena por robo a mano armada a entidades bancarias de esta localidad de doce años de cárcel, se sirvió de un pase de prensa que ahora está siendo investigado para acceder al recinto en el que tenía lugar el acto benéfico. Se lanzó al escenario en el momento en el que Adamowicz, micrófono en mano, hablaba al público, y la emprendió a puñaladas con un cuchillo con una hoja de 14 centímetros de longitud. Según las primeras investigaciones, el atacante actuó de manera «irracional» y en solitario. Mientras el alcalde se desangraba a sus pies, tomó el micrófono para asegurar al público que con su ataque buscaba vengarse por haber sido «injustamente encarcelado y torturado por (el partido) Plataforma Ciudadana», pero el portavoz policial, Mariusz Ciarka, señaló más tarde que no respondía a motivaciones políticas.
La Fiscalía polaca acusó ayer formalmente a Stefan W. de asesinato, lo que podría conllevar la cadena perpetua, pero en los interrogatorios se ha declarado inocente. Tanto el primer ministro como el presidente de Polonia expresaron de inmediato sus condolencias a la familia, que también con rapidez solicitó públicamente que se evite la utilización política del asesinato.
Entre marchas de protesta y misas por su alma, los polacos debatían ayer sobre la carencia de medidas de seguridad del acto en el que fue asesinado. El viceministro de Interior, Jaroslaw Zielinsk, informó de que su departamento ha abierto una investigación para determinar si la agencia privada de seguridad responsable del acto actuó con diligencia, mientras que la agencia Tajfun justificó que el despliegue de seguridad fue el habitual en un acto multitudinario.