ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Caixabank se centra en absorber Bankia y rechaza más fusiones
La entidad logró en 2020 un beneficio de 1.381 millones, solo un 19% menos
Gonzalo Gortázar, CEO de Caixabank, con su aún presidente, Jordi Gual
Caixabank tiene la mira puesta en cumplir sus plazos para absorber Bankia. La integración legal está prevista que se realice este trimestre y el tiempo apremia. Pero lo cierto es que todavía tienen bastantes flecos internos que cerrar para ser una misma entidad. Por ejemplo, la estructura organizativa futura –ciertos puestos de dirección– y el ajuste de personal que necesariamente tendrá que llegar. Ante este panorama, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, emuló a José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, para pedir paciencia a la prensa sobre estos asuntos en la presentación de resultados de 2020.
Ambos bancos, antes de empezar la ronda de preguntas, advirtieron sobre que no iban a comunicar absolutamente nada sobre el proceso en marcha. Gortázar, sin embargo, sí dijo que el ajuste de personal será unitario, es decir, que no lo aplicarán primero sobre servicios centrales y más adelante sobre la red comercial.
Integrar Bankia es la principal ocupación de Caixabank en estos momentos. Por ello no duda en rechazar entrar en más fusiones. El consejero delegado aseguró que por su parte no iba a proponer ninguna operación de esta índole. «No creo que en este momento debamos pensar en hacer más operaciones en España. La potencialidad y el tamaño que tenemos son más que suficientes», destacó Gortázar, aunque eso no quiere decir que, en su opinión, no haya lugar en nuestro país para que otros ahonden en el proceso de consolidación bancaria.
Sólidos resultados
Más allá del futuro, ayer fue tiempo de conocer sus resultados de 2020. Caixabank se apuntó un beneficio de 1.381 millones de euros en el conjunto del ejercicio, solo un 19% menos en interanual. Un porcentaje bastante bajo en comparación al resto de entidades que ya han comunicado sus cifras, BBVA, Bankia y Bankinter. El cuarto trimestre fue el del acelerón del banco hasta ganar 655 millones, lo que supone un 25,6% más respecto al periodo inmediatamente anterior, en el que se apuntaron 522 millones.
Este resultado atribuido, sin embargo, no obedece a que se hayan relajado las provisiones, ya que estas ascendieron hasta los 1.252 millones en el conjunto del año. Un nivel que Gortázar ya considera adecuado para defenderse frente a la morosidad que llegará. Este 2021, según avanzó, confían en que el volumen de estas dotaciones contra la crisis sea inferior al del año pasado. Así, el banco continuó en 2020 reduciendo su tasa de morosidad. «La ratio de morosidad se sitúa en el 3,3% (-30 puntos básicos en el año) y la ratio de cobertura se incrementa hasta el 67% (+12 puntos porcentuales en el año) tras el refuerzo de provisiones», recogió Caixabank.
Además, el banco también comunicó ayer que someterá a su junta de accionistas el pago de un dividendo de 2,68 céntimos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2020, a abonar durante el segundo trimestre de 2021.