ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Aforo en las iglesias
A pesar de la opinión en contra de los arzobispos y obispos de las distintas diócesis y de la presentación de innumerables firmas de ciudadanos, la Junta de Castilla y León sigue manteniendo la limitación del acceso a los templos en un máximo de veinticinco personas, además de la reducción del aforo de los mismos a un tercio del aforo total, dentro del protocolo establecido para reducir el contagio por coronavirus.
Las normas generales de protección frente al coronavirus de respetar la distancia de dos metros entre personas, además de llevar las pertinentes mascarillas, se han traducido de forma cuantitativa en que el aforo de los distintos locales cerrados no supere un tercio del total y así, en función del tamaño de los mismos, el número de personas máximo permitido varía según su dimensión, y pueden verse en distintas iglesias de España carteles a la entrada de los templos donde figuran las correspondientes cifras de aforo válido en cada caso.
Pero la limitación en términos absolutos de un máximo de veinticinco personas, sin tener en cuenta el tamaño del templo, es un absurdo incomprensible, pues se entiende que con la limitación del tercio del aforo es suficiente, siempre que se respete la norma fundamental del distanciamiento adecuado entre personas.
Si lo anteriormente señalado es aplicable para cualquier recinto cerrado, lo es mucho más en el caso de las iglesias, donde se respeta religiosamente, valga la expresión, la norma de distanciamiento y no tanto, desafortunadamente, en otros locales cerrados