ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Interior afea a las víctimas del terrorismo sus proyectos «desfasados» y sus «enfrentamientos»
to de objetivos de los dos últimos años se especifica que se consideran «alcanzados los efectos pretendidos con el Plan». Esas pretensiones incluían –y siguen apareciendo para los tres próximos años– mejorar la coordinación entre las asociaciones e Interior e incrementar la «visibilidad y repercusión en la sociedad y en el colectivo de las actuaciones del Ministerio del Interior en el apoyo a las víctimas.
En este contexto de «visibilidad» –con una parte de las víctimas enfrentadas al ministro Grande-Marlaska por la política de presos etarras– se insta a «procurar la presencia de representantes de Interior en los actos que organizan» las asociaciones. Y se añade que se ha controlado que la financiación del departamento conste «expresamente y de forma visible en cualquiera de los medios materiales que utilizan para la difusión de las actividades subvencionadas».
El ministerio quiere aumentar la «visibilidad» de su apoyo e insta en una orden a que haya representantes suyos en los actos de las asociaciones
Presupuestos
En ese balance se deja constancia de que las asociaciones y fundaciones pudieron seguir trabajando entre 2018 y 2020 gracias a estas ayudas. «Para algunas de estas entidades, las subvenciones del Ministerio del Interior son su principal fuente de financiación».
El trienio presupuestado recoge propuestas para no caer en los errores que se reprochan desde Interior: intensificar el asesoramiento del ministerio a las asociaciones y fundaciones; facilitar encuentros y foros de discusión común para proyectos con un mismo objetivo y reforzar el control de los programas subvencionados.
La inestabilidad política de los dos últimos años se deja notar, aunque de forma sutil, en la orden ministerial. Y así, en el balance del plan de subvenciones, aún vigente (2018-20), se destaca que en las ayudas controladas por la Dgavt se pretendía alcanzar una partida de un millón de euros el año pasado, pero las «sucesivas prórrogas» de los Presupuestos Generales del Estado limitaron esa cifra a 930.000 euros en cada uno de los tres ejercicios económicos. Las partidas se dieron con base a una nueva orden ministerial de 2018 que, según Interior, incluye «mejoras técnicas en los procesos de regulación y concesión».
El dinero que reparte el ministerio se basa en cinco objetivos estratégicos que concentran ocho líneas de subvención diferentes. El primer eje estratégico es el de la víctimas del terrorismo, seguido por la respuesta ante emergencias nucleares, la asistencia y prevención a víctimas de accidentes de tráfico; la participación y actividad de agentes sociales (aquí se engloban por ejemplo los sindicatos policiales) y en último lugar la reeducación y reinserción social de presos.
Del reparto se encargan nueve centros gestores, los dos citados de víctimas del terrorismo más Protección Civil y Emergencias, la Secretaría de Estado de Seguridad, la Dirección General de Relaciones Internacionales y Ex